Lo que dijo Fujimori tras el arresto de su hija Keiko
La detención durará diez días mientras se investiga si hubo corrupción.
El expresidente peruano Alberto Fujimori declaró que el arresto de su hija Keiko le causó el "dolor más grande" de su vida, y llamó a sus hijos, quienes se disputan la conducción de la mayor fuerza electoral del país, a estar "unidos".
"No he sentido dolor más grande en toda mi vida que ver a mi hija siendo detenida y llevada a prisión", dijo Fujimori desde la cama de la clínica limeña donde permanece internado en calidad de detenido desde que el 3 de octubre la Corte Suprema peruana anuló su indulto.
Fujimori, de 80 años, también pidió a sus hijos Keiko y Kenji, enfrentados en una lucha fratricida por la conducción del fujimorismo (derecha populista), que estén "más unidos que nunca".
"A ella todo mi cariño y apoyo en este momento tan duro", agregó Fujimori sobre la detención "preliminar" de su hija mientras es investigada por la Fiscalía por un presunto aporte para su campaña presidencial de 2011 de la cuestionada constructora brasileña Odebrecht, lo que ella niega.
Keiko agradeció desde su celda el apoyo de su padre y propuso "un nuevo comienzo" para acabar los líos familiares.
"Que los responsables (de justicia) continúen con todas las investigaciones, pero respetando su presunción de inocencia. Solo les pido un debido proceso para Keiko", añadió Fujimori.
"Ella siempre ha colaborado con la justicia, no existe ninguna razón para que la alejen de mis nietas de esta manera", susrtuvo.
El Congreso dominado por el fujimorismo aprobó hace dos días un proyecto que da prisión domiciliaria a los mayores de 65 años, diseñado a medida para el expresidente.
"Pienso también en mi padre y valoro mucho sus palabras desde la clínica. Tiene razón. Estos momentos nos deben servir mucho para reflexionar y unirnos por encima de nuestros problemas", escribió Keiko en un manuscrito publicado en su cuenta de Twitter.
"Lamento que la política haya hecho daño a mi familia. Esta es una oportunidad para un nuevo comienzo", añadió.
Keiko, quien debe permanecer detenida al menos 10 días mientras avanzan las investigaciones de la fiscalía, está recluida en el cuartel central de la policía en Lima, donde este sábado fue visitada por su marido, Mark Vito, y otras personas.