Miles de venezolanos presionan a Maduro con "plantón" en las calles
Miles de opositores bloqueaban vías importantes del país con un "plantón" que transcurre sin mayores incidentes, salvo pequeños choques, en una nueva jornada de presión contra el presidente Nicolás Maduro.
Sentados o de pie en plena calle, los manifestantes, muchos de ellos vestidos de blanco y con banderas nacionales, se mantenían en la estratégica autopista Francisco Fajardo, al este de Caracas.
"Nos plantamos para que Maduro entienda que se tiene que ir. Nos tiene pasando hambre. No consigo leche para mi bebé de 16 meses", declaró en la protesta Amalia Durán, ama de casa de 41 años, vecina del popular barrio de Petare.
El plantón también seguía en otras vías en las capitales de otros estados como Zulia, Mérida, Anzoátegui, Lara y Bolívar, sin que se reportaran grandes trastornos de movilización vehicular, porque la actividad comercial y el tráfico fue menor a lo habitual.
Algunos llevaron paraguas, meriendas y hasta sillas de playa para amortiguar el sol y el cansancio de ocho horas de "plantón". "Aquí nos quedamos hasta que el cuerpo aguante", dijo John Burgmayer, ingeniero de 49 años.
Unos llevaron libros y juegos de dominó para entretenerse. Una trapecista hizo acrobacias en un aro colgada de un puente en la autopista de Caracas. A ratos cantaban el himno nacional y consignas como: "Libertad".
Los opositores exigen elecciones generales y respeto a la autonomía del Parlamento, único poder público que controla, y aseguran que seguirá en la calle hasta lograr "restituir el hilo constitucional".
- "Nicolás no se va" -
Las protestas, que iniciaron el 1 de abril y dejan ya 21 muertos, se desataron luego de que el tribunal de justicia se adjudicara las funciones del Legislativo. Aunque se dio marcha atrás en ese fallo tras presión internacional, la oposición busca la salida de Maduro del poder.
"Las protestas pacíficas continuarán hasta que el señor Maduro respete la Constitución y cese su autogolpe", advirtió el líder opositor Henrique Capriles.
El mandatario dijo el domingo querer "elecciones ya", en referencia a los comicios de gobernadores, postergados y que debieron celebrarse en diciembre pasado. "Estoy listo para lo que diga el Poder Electoral", aseguró.
Los comicios de alcaldes están previstos para este año y las presidenciales para 2018, un adelanto de las cuales es descartado por el gobierno.
"Elecciones generales no va a haber bajo ninguna circunstancia (...) Nicolás no se va a ir. En todo caso, tenemos elecciones de gobernadores y alcaldes que no se han hecho por culpa de la oposición", aseguró Diosdado Cabello, uno de los dirigentes chavistas más poderosos.
El diputado opositor Miguel Pizarro aseguró que aunque convoquen elecciones regionales van "a seguir en las calles hasta cambiar el poder".
Siete de cada 10 venezolanos, según las encuestas, rechazan la gestión de Maduro, asfixiados por una crisis económica con severa escasez de alimentos y medicinas y la inflación más alta del mundo.
"Vengo porque estoy cansado. Recorrí más de 20 farmacias para comprar un antibiótico sencillo. Espero que al menos consigamos elecciones", declaró Yorwin Ruíz, de 26 años, en el plantón de Caracas.
Pese a la negativa de los opositores, Maduro volvió a llamar al diálogo, congelado en diciembre por sus adversarios que lo acusaron de incumplir acuerdos como un cronograma electoral.
"Le pido al papa Francisco desde aquí que nos siga acompañando en el diálogo", manifestó el presidente.
- ¡No más represión! -
Agentes antimotines lanzaron algunas bombas lacrimógenas contra un grupo de manifestantes que les tiraron piedras en la autopista caraqueña y temprano en La California, este de Caracas, donde habían montado unas barricadas.
Pero la jornada en general transcurría en calma, con llamados de dirigentes opositores que buscan convencer a la policía de no tirar gases y a los más radicales de protestar pacíficamente.
"Ha sido una manifestación pacífica que pide elecciones generales. No más represión para el pueblo que quiere cambio", dijo en la protesta el diputado opositor Luis Florido.
La mayoría de las manifestaciones de abril degeneró en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y disturbios, incluso con saqueos por las noches.
El gobierno y la oposición se responsabilizan mutuamente por la violencia que deja, además de los 21 muertos, cientos de detenidos y heridos.
"Cada día las concentraciones de ellos tienen menos gente y son más violentas", dijo Cabello.
Pero el sábado, miles de opositores llegaron escoltados por la policía, sin grandes incidentes hasta la Conferencia Episcopal, en una "marcha del silencio" por los fallecidos.
La noche del viernes hubo pequeñas protestas y brotes de disturbios y el jueves una batalla campal en el sector popular de El Valle, con tiroteos, saqueos y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Con información de AFP