Nicolás Maduro: no puedo engañar a nadie, sanciones nos van a crear graves dificultades
El presidente de Venezuela reconoció que su segundo periodo al mando del vecino país será complejo.
El recién reelecto presidente venezolano, Nicolás Maduro, tomó juramento para su segundo mandato y adelantó que el escenario que prevé para este nuevo periodo de gobierno estará marcado por las dificultades del cerco económico producto de las sanciones económicas de EE.UU.
Maduro visitó la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, donde tomó juramento, y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para exigir "lealtad" y "máxima eficiencia" para lograr la recuperación económica del país, que se agravó, sobre todo, durante su primer mandato.
Para el inicio de su nuevo Gobierno, Maduro marcó seis líneas de acción, la primera de ellas sobre la "reconciliación" que tiene que ver con el diálogo con sus opositores, y las medidas de beneficio para los opositores en prisión.
Le siguen también líneas para la recuperación de la economía, "ética ciudadana", el "fortalecimiento de logros" de los planes sociales, la defensa de la nación caribeña en el plano internacional, y finalmente la profundización del socialismo.
Maduro auguró que el periodo que viene estará afectado por las sanciones de la Casa Blanca, que ponen cuesta arriba para la nación la financiación de deuda, y la inversión.
El también jefe del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) juró "promover la unión nacional, el encuentro y la reconciliación del pueblo de Venezuela" y ser "leal al legado histórico" del Libertador Simón Bolívar y del comandante Hugo Chávez, su padre político.
Sin embargo, "no puedo aquí engañar a nadie, (las sanciones) nos van a crear graves dificultades, dolorosas dificultades que vamos a enfrentar paulatinamente y las vamos a superar y las vamos a derrotar", dijo el gobernante ante la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
EE.UU. no reconoció el triunfo de Maduro en los comicios del domingo y prohibió a cualquier ciudadano, institución o empresa estadounidense adquirir deuda venezolana o activos y propiedades pertenecientes al Gobierno de Venezuela en Estados Unidos, incluidas aquellas inversiones derivadas de su estatal petrolera (PDVSA).
En el mismo acto Maduro aseguró que fueron capturados varios "conspiradores" relacionados con la embajada de Estados Unidos en el país caribeño y con el Gobierno de Colombia, y que están "convictos y confesos".
Acto seguido, en un discurso de Maduro durante una parada militar a propósito de su reelección, ordenó al alto mando militar que toda la Fuerza Armada firmase un documento de "lealtad" para iniciar un proceso de "remoralización".
El recién electo presidente aseguró que este movimiento se ha ido "desmembrando" y que "están convictos y confesos todos los responsables de haberse vendido y haberse entregado a los traidores".
Aseveró que la FANB es "chavista" y "bolivariana", por tanto que "no se acepta aquí ningún vestigio de colonialismo o neocolonialismo, es una Fuerza Armada antiimperialista". Y enfatizó: "Exijo máxima lealtad a la FANB, máxima lealtad a la Constitución".
Maduro acusó también a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, de tener "planes macabros" para dejar al nuevo Gobierno de ese país "una situación comprometida" y de "enfrentamiento bélico entre Venezuela y Colombia en la frontera".
"Pendiente, yo le hago un llamado a las Fuerzas Armadas colombianas (a) no prestarse a ninguna provocación", dijo y pidió al cuerpo castrense venezolano estar desplegado con "máxima inteligencia", prevención y capacidad para la "defensa del país".
Asimismo, pidió a su ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, avisarle a su par colombiano "de todos estos planes". Y aseguró: "Sabemos más de lo que decimos y sabemos más de lo que ellos creen, yo lo que quiero es paz con Colombia. Quiero paz, hermandad, prosperidad, amor con Colombia".
Al igual que EE.UU, Colombia no reconoce como legítimas las elecciones del domingo en las que no participó el grueso de la oposición venezolana por considerarlas fraudulentas y en las que, según el Consejo Nacional Electoral, fueron las presidenciales de más baja concurrencia de la historia del país.