Niño hace manicure para ayudar a pagar cirugía de su hermanito
Hacer uñas para Gabriel es una vocación que ha ayudado a su familia a pagar la cirugía de su hermano.
El amor de la familia siempre será más fuerte que cualquier dificultad o al menos eso dejó ver un niño de 10 años que ha decidido hacer manicures para ayudar a su mamá a pagar la cirugía de su hermano menor.
La historia de Gabriel Aarón Quimbar ha cautivado las redes sociales, pues a su corta edad convirtió una de sus aficiones en su trabajo, todo para ayudar a su hermano de 5 años, Brayan, que sufre de un problema en sus testículos.
"Para mi es muy divertido. Mi maestra es mi mamá y sé que ella me estará apoyando. Estoy muy feliz de que mis papás y hermanas me hayan aceptado y pueda trabajar en esto de las uñas. Esto no me lo tomo como un trabajo sino como algo que me gusta", comentó en una entrevista.
Gabriel con su familia viven en Nuevo Laredo, Tamaulipas, al norte de México y su historia ha llegado a diferentes rincones de Latinoamérica.
El manicure, una vocación para Gabriel
Aunque esto se ve como un trabajo para ayudar a su familia a conseguir el dinero necesario para la cirugía de su pequeño hermano, para Gabriel hacer decoración de uñas es su vocación.
Según narra en sus redes sociales, ha sido una actividad que comenzó realizando por gusto y no cobraba por ella, pero al ver la necesidad de su familia vio una forma de generar más ingresos.
"Yo quiero seguir practicando para llegar a ser un buen instructor como mi mamá y ayudar a más niños como yo para que puedan seguir aceptando sus sueños", dijo.
Su hermano, la motivación para continuar haciendo uñas
Desde que Gabriel y su familia recibieron la noticia de que Brayan sufría de una hernia testicular y que debía ser operada, el pequeño no dudó un segundo en poner sus habilidades a producir, pese a los comentarios negativos que ha recibido.
"Por ti aplicaría mil uñas y más", escribe Gabriel en una de las fotos que ha posteado con su hermano en redes sociales.
La primera cirugía se realizará el 25 de febrero y según algunos medios mexicanos puede tener un costo de entre 35.000 a 40.000 pesos mexicanos (más de 7 millones de pesos colombianos).
Pese a que el trabajo de menores está penalizado en México, su historia se ha vuelto viral y algunos usuarios, aunque entienden el noble propósito, lamentan que el menor esté ejerciendo un trabajo, en vez de estar solo enfocado en el estudio.