Papa Francisco pide al mundo no acostumbrarse a los conflictos y la violencia
El papa Francisco recordó la situación en la "martirizada" Ucrania y en Sudán.
El papa Francisco pidió hoy el ''favor" que el mundo no se acostumbre a los conflictos, la guerra y la violencia, al recordar la situación en la "martirizada" Ucrania y en Sudán tras el rezo del Regina Caeli.
"Por favor, no nos acostumbremos a los conflictos y la violencia, no nos acostumbremos a la guerra, por favor. Y sigamos estando cerca del martirizado pueblo ucraniano", pidió desde la ventana del Palacio Apostólico tras el Regina Caeli, que sustituye al Ángelus en periodo pascual.
Sobre Ucrania, un conflicto que Francisco sigue de cerca, la Santa Sede confirmó que ha encargado al cardenal italiano, Matteo Zuppi, instruir una misión de paz para buscar una mediación en este conflicto, originado por la invasión rusa en febrero de 2022.
Más noticias: Ucrania obtiene apoyo diplomático y más ayuda militar en el G7
Actualmente el presidente ucraniano Volodímir Zelenski se encuentra en Japón haciendo parte de la cumbre del G7, celebrada en Hiroshima donde asistentes presidente como Emmanuel Macron y Joe Biden.
Francisco tuvo también palabras para Sudán, otro de los países que le preocupan sobremanera, que visitó el pasado enero y en cuyo proceso de paz medió en 2019, recibiendo para un "retiro espiritual" en el Vaticano a miembros de las dos facciones enfrentadas.
"Queridos hermanos y hermanas, es triste pero un mes después del estallido de la violencia en Sudan, la situación sigue siendo grave", lamentó.
Asimismo, el papa celebró los acuerdos parciales alcanzados hasta la fecha y renovó su petición para que "se depongan las armas".
Le puede interesar: Entrenamiento de pilotos ucranianos en aviones F-16 será apoyado por Biden
"Pido a la comunidad internacional que no escatime en esfuerzos para hacer prevalecer el diálogo y aliviar el sufrimiento de la población", reclamó
De acuerdo con la ONU, los combates en Sudán han dejado más de 700 muertos y más de 5.500 heridos desde su estallido el 15 de abril, mientras que más de 1,1 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse dentro y fuera de Sudán.