Putin y Trump reiteran que quieren volverse a ver, en Washington o Moscú
La primera cumbre de ambos líderes tuvo lugar el 16 de julio en Helsinki y causó un gran escándalo en Estados Unidos.
El presidente ruso Vladimir Putin y el estadounidense Donald Trump volvieron a intercambiar cortesías este viernes, el primero expresando su deseo de ir a Washington e invitando al huésped de la Casa Blanca a Moscú, propuesta que éste aceptó de inmediato.
"Estamos dispuestos a invitar al presidente Trump a Moscú, ha recibido esa invitación. Estoy dispuesto a ir a Washington", a donde lo convidó el presidente de Estados Unidos, declaró Putin en una rueda de prensa en Johannesburgo al margen de la cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
"Pero repito una vez más, (solo) si las condiciones apropiadas para trabajar se implementan allá", advirtió.
La Casa Blanca no tardó en anunciar que el presidente estadounidense estaba abierto a la idea de viajar a Moscú.
"El presidente Trump espera con impaciencia recibir al presidente Putin en Washington después del primer día del año, y está dispuesto a visitar Moscú si recibe una invitación formal", declaró el ejecutivo estadounidense en un comunicado.
La primera cumbre de ambos líderes tuvo lugar el 16 de julio en Helsinki. Causó un gran escándalo en Estados Unidos, donde se interpretó que las declaraciones de Trump fueron demasiado conciliadoras respecto a su homólogo ruso.
Por su parte, Putin juzgó que las conversaciones fueron "muy exitosas", así como Donald Trump.
Las reuniones con Trump son "útiles", insistió el viernes Putin. "Los contactos al más alto nivel político son necesarios", subrayó, y aseguró que ambos dirigentes "no pueden hablar de todo por teléfono".
El líder del Kremlin citó, entre otros temas de conversación, el tratado de reducción de armas nucleares entre Rusia y Estados Unidos, el New START, que en principio expirará en 2021.
"¿Vamos a prolongarlo o no? [...] Si no empezamos hoy las negociaciones, en 2021 ese tratado dejará de existir", indicó Putin.
La próxima cumbre Trump-Putin, que en un primer momento se planteaba para el próximo otoño en Washington, se celebrará finalmente "el año que viene", anunció el miércoles la Casa Blanca, aduciendo que antes del encuentro debe de zanjarse la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos y las sospechas de colusión entre el equipo del candidato Trump y el Kremlin de Vladimir Putin, que la Casa Blanca tachó de "caza de brujas".
'Poco importan las dificultades'
Sin embargo, Putin hizo alusión el viernes a "posibles contactos durante los foros internacionales".
Ambos presidentes acudirán a cumbres en noviembre, en el Pacífico (APEC) y en Argentina con motivo del G20.
Además, Putin elogió a su homólogo estadounidense y declaró que "la gran cualidad del presidente Trump es que intenta cumplir con sus promesas a los electores estadounidenses".
El 16 de julio, en Helsinki, Putin y Trump mostraron una inusual unidad en la rueda de prensa común, especialmente sobre la acusaciones de injerencia rusa en las presidenciales estadounidenses, que Moscú rechaza.
"Poco importan las dificultades, que en este caso son dificultades de la vida política interna de Estados Unidos, la vida sigue y nuestros contactos continúan", declaró el viernes Putin.
Según el embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antonov, ambos líderes trataron sobre el este de Ucrania, y Putin presentó "propuestas concretas".
Entre estas, según la agencia de prensa Bloomberg, figuraría la organización de un referéndum en las regiones separatistas del este para poner fin al conflicto. Este atañería al estatus de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, que escapan al control de Kiev.
Al ser preguntado sobre esta idea, que Washington rechazó, Putin evitó hacer ningún comentario el viernes. "Es un tema muy sensible, que debe ser estudiado y trabajado más", señaló.