Carlos Mattos será recluido en la cárcel La Picota

El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) anunció que el empresario colombo español Carlos Mattos, será recluido en la cárcel La Picota de Bogotá por motivos de seguridad. 

Cabe recordar que en horas de la madrugada el empresario fue trasladado a la cárcel La Modelo, en Bogotá, horas después de haber llegado extraditado desde España.

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Sin embargo, Iván Cancino, abogado defensor de Mattos, reveló en entrevista con La FM que se solicitará la detención domiciliaria ante los riesgos de seguridad y problemas de salud que enfrenta su cliente. 

Cancino recalcó que en durante el periodo que Mattos estuvo detenido por la justicia española, el empresario permaneció recluido en un sitio especial que contaba con los elementos necesarios para brindarle los cuidados médicos que en este momento requiere.

El abogado también recalcó que fue por esa misma razón que un tribunal español autorizó la extradición de Mattos a Colombia, pero en compañía de un médico.

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“Solicitamos una evaluación psiquiátrica porque él ha tenido momentos de - no sé cómo llamarlo - pero no se sitúa bien en el tiempo, hay cosas que lo alteran y le producen ansiedad e insomnio, hay que esperar que se calme y se traduzco lo que él dice”, afirmó Cancino en La FM.

¿Por qué Carlos Mattos debe responder ante la justicia colombiana? 

Mattos debe enfrentar dos procesos judiciales por pagar millonarios sobornos para ser beneficiado con medidas cautelares que le permitieron seguir vendiendo vehículos de la marca coreana Hyundai en Colombia.

El empresario planeó y ejecutó un complejo entramado para que una tutela fuera direccionada al juez sexto civil municipal de Bogotá, Reynaldo Huertas, quien en tiempo récord avaló las medidas cautelares. 

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Para lograr este propósito, Mattos sobornó a funcionarios y empleados de la Rama Judicial para que manipularan el sistema de reparto. Igualmente, Mattos envió 100 millones de pesos en efectivo a la jueza 16 civil penal municipal de Bogotá que dejó en firme las medidas cautelares.

Por estos hechos el empresario fue acusado por los delitos de acceso abusivo a un sistema informático, cohecho por dar u ofrecer, daño informático y utilización ilícita de redes de comunicaciones captación masiva y habitual de dineros y fraude procesal.