Corte Suprema: exdefensor del Pueblo Jorge Armando Otalora no acosó a su secretaria
El exfuncionario se vio envuelto en un escándalo sexual por el presunto acoso a Astrid Helena Cristancho.
Atendiendo la solicitud de la Fiscalía General, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia archivó la investigación en contra del exdefensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora por los delitos de acoso sexual y laboral en contra de su exsecretaria privada, Astrid Cristancho.
El alto tribunal determinó que tras revisar los elementos materiales probatorios se llegó a la conclusión que Otálora no acosó a Cristancho. Esto teniendo en cuenta los testimonios que se recogieron durante la investigación.
Los testigos coincidieron en afirmar que el entonces defensor del Pueblo sostenía una relación sentimental con su secretaria privada, pese a que querían mantenerla en privado.
"La empleada del servicio del doctor Otálora Gómez la distinguía -en referencia a Cristancho- por sus constantes visitas. Varias veces la vio en el apartamento del doctor en pijama al amanecer cuando el indiciado salía al gimnasio", precisó el magistrado Luis Antonio Hernández en la lectura del fallo.
Igualmente, la misma testigo aseguró que de manera accidental, y sin proponérselo, "los sorprendió en su siempre respetada y cuidada intimidad".
Otro de los testigos aseguró que en repetidas oportunidades Otálora y Cristancho fueron a su restaurante. En esos eventos se veía que ellos tenían una relación sentimental.
"No hay nada que objetarles a esas entrevistas porque el conjunto probatorio confirmar sus versiones (...) las bitácoras de los libros de vigilancia del doctor Otálora Gómez registran las frecuentes visitas de la doctora Astrid Helena. Los vigilantes informaron que al entrar tomaba precauciones para no ser identificada",señala la decisión de la Corte Suprema.
Para la Corte Suprema, los escoltas y conductores del exdefensor del Pueblo también coincidieron en afirmar que en repetidas oportunidades Cristancho vistió "a su jefe" en el apartamento. "Pese a que intentaba guardar su intimidad ante el grupo de protección".
"Como se dijo la doctora (Cristancho) también aceptó que fue halagada con obsequios y se sintió complacida como mujer en un viaje al exterior", señala la Corte Suprema al citar las intervenciones de la Fiscalía General cuando solicitó el archivo.
Debido a esto se concluye que está muy lejos hablar de algún tipo de acoso sexual. Su actuar, indica, "no corresponde al de una persona obligada por la fuerza de las circunstancias a ceder en el trato sexual por la conducta de su jefe".
Frente al tema del acoso laboral, el alto tribunal indicó que existen varias declaraciones que hacen referencia al carácter reacio de Otálora. Sin embargo, no se puede hablar de un trato inhumano o un abuso de su autoridad como jefe.
Concluye que no se puede asegurar que "su forma de ser haya sido utilizada para doblegar la voluntad de sus subalternas con fines sexuales (...) De eso no se tiene evidencia, sí de otros diálogos sexuales igualmente consentidos e insiginificantes valorativamente para el derecho penal no solo por su contenido sino por la forma abusiva como fueron obtenidos, con la invasión de la intimidad del indiciado".