Exfiscal Martínez debe explicar por qué nombró a Gustavo Moreno: abogado de Francisco Ricaurte

El exmagistrado de la sala laboral de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Ricuarte, y quien en su momento llegó a ser precandidato a la Presidencia por el Partido Conservador, ya tiene libertad ordenada por un juez que cuestionó la tarea de la Fiscalía en la contundencia de la acusación.

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Ricaurte es uno de los magistrados mencionados en el escándalo del cartel de la toga que sorprendió al país en junio del 2017 cuando la entonces vicefiscal María Paulina Riveros reveló la captura del exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, por haber cometido un delito en territorio estadounidense: Moreno había recibido 10.000 dólares en efectivo como parte de un primer pago del exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons para que ayudara a interferir en su proceso investigado en la Corte Suprema.

Desde entonces poco a poco el país conoció las grabaciones realizadas por la DEA a las comunicaciones de Moreno, Leonardo Pinilla y Lyons que daban cuenta de un oscuro capítulo para la historia de la justicia colombiana; supuestamente magistrados de la más alta corte estaban conspirando con abogados de altísimas influencias para detener, retrasar o archivar procesos en contra de aforados a cambio de millonarios pagos.

El Exsenador Musa Besayle aceptó haber ofrecido $ 2.000 millones de pesos y los nombres salieron a la palestra pública. Ricaurte fue mencionado como uno de los magistrados que junto a Leonidas Bustos, Gustavo Malo y Camilo Tarquino habrían construido la asociación para enriquecerse a cambio de la moral de la corte.

El abogado Álvaro Luna defendió a Ricaurte y le solicitó al juez la práctica de numerosas pruebas que retrasaron el proceso, hasta que, a falta de una condena, Ricaurte, que se encontraba en prisión mientras que se resolvía su caso, obtuvo la libertad por vencimiento de términos mientras que se produce una condena o una absolución.

Luna habló con La FM y explicó que el sistema judicial está lleno de errores, de funcionarios que no conocen el proceso de imputación y acusación y dijo que Néstor Humberto Martínez aún debe contarle al país por qué nombró a Gustavo Moreno en la Fiscalía.

¿Cómo recibió la noticia de la libertad a su defendido?

Se ejerció el derecho de defensa y se vencieron unos términos que deben respetarse porque son garantía fundamental de las personas que se deben presumir inocentes y no partir de una supuesta responsabilidad de carácter penal”

¿Usted hasta hoy mantiene la versión de que el exmagistrado Ricaurte es inocente?

Yo conozco bastante el proceso porque la parte de la instrucción y la apelación de las pruebas que negó el juzgado en primera instancia, las hice yo, y ahí hay unos elementos de prueba que van a desvirtuar precisamente toda la acusación genérica y amplia de la Fiscalía. Ninguna persona que sea procesada puede ser llamada a responder por una administración de justicia que es absolutamente obsoleta. Los jueces, la gran mayoría, se dejan presionar por la prensa o por cualquier organización. Cualquier persona termina diciendo barbaridades como que los abogados deben ser procesados por apelar. No es posible hablar de aplicación de justicia cuando un proceso en la Corte Suprema dura 12 o 14 años de investigación sin ningún resultado. Yo tengo varios casos como ese. Aquí se nombran funcionarios de la rama judicial por cuestiones políticas. Necesitamos una reforma urgente.

¿Gustavo Moreno mintió para conseguir beneficios de la justicia?

Claro que mintió. Ese tipo de personas no deberían llegar a la justicia porque una persona que tenga sus bienes afectados va a aceptar dinero fácilmente ante cualquier oportunidad. De acuerdo a las pruebas yo tengo el convencimiento de que el exmagistrado Ricaurte no participó en el cartel de la toga. Moreno se aprovechó de su nombre, él tuvo contratos en la comisión de acusación, se encargó de la unidad de casación y revisión en la Fiscalía de Montealegre. La casación es en la corte, la revisión es en tribunales y excepcionalmente viene a la corte. ¿Cómo llegó a ese cargo? y, ¿cómo llega a ser nombrado fiscal anticorrupción?

¿Por qué pidieron el testimonio del expresidente Santos, el exfiscal Martínez, y hasta el expresidente de la Corte José Luis Barceló?

La resolución de la Fiscalía es una cosa muy etérea. Dice los altos funcionarios de la rama judicial de la Corte Suprema. ¿Quienes son ellos?, pues el presidente y los magistrados, entonces la defensa se vio en la penosa necesidad de llamarlos a declarar. Dice que Ricaurte influenció el nombramiento de un director de una entidad que lo nombra el presidente de la República, entonces queríamos saber si al presidente Santos Ricaurte le pidió el favor de que nombrara a alguien. Eso es algo apenas elemental. Se pidió por la defensa de muchos periodistas que le hicieron prólogos, la ministra del interior que le hizo prólogos a Gustavo Moreno. Es que él era un tipo que tenía cursos de actuación, entonces todo lo que diga para quitarse 14 años de prisión de encima no puede ser tomado como una verdad absoluta. Tiene que ser debatido, estudiado y probado.

¿Ricaurte no tenía procesos de aforados que no prosperaron en su despacho?

Ricaurte no estuvo jamás en la sala penal de la corte. Estuvo en la sala laboral. Ni siquiera tiene visitas de la corte luego de que salió de allí.

¿Por qué pidieron el testimonio del exfiscal Martínez?

Las razones son varias. Él recibió unas grabaciones de los Estados Unidos y él fue quien dirigió la cuestión relativas a esas grabaciones y, segundo, porque él nombró a Moreno Rivera. Él tiene que explicar por qué lo nombró. Que diga por qué lo nombro, eso debió haberse decretado como prueba pero nunca se hizo.