Integrante del Inpec, capturado por presunta corrupción carcelaria
Se trata de un dragoneante señalado de integrar una red que cobraba sobornos a cambio de conceder beneficios irregulares a reclusos.
La Fiscalía General reportó la captura de Juan C. Garavito, un dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), por su presunta participación en hechos de corrupción en varias cárceles del país..
Los agentes de policía judicial hicieron efectiva la captura de Garavito en las instalaciones de la Penitenciaria de la Picota, en el sur de Bogotá.
El dragoneante será procesado por su presunta participación en los delitos de concierto para delinquir y cohecho propio.
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ATENCIÓN: #Fiscalía capturó en instalaciones de La Picota a Juan C. Garavito, dragoneante INPEC vinculado en investigación por corrupción en cárceles. Deberá responder como posible responsable de: concierto para delinquir y cohecho propio. En operación Celdas ya van 9 capturados
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) 5 de marzo de 2019
Este caso se relaciona con los hechos por los que fue capturado recientemente el director de la cárcel Nacional Modelo de Bogotá, coronel César Augusto Ceballos y otras siete personas.
La Fiscalía los señaló de hacer parte de una red de corrupción que exigir cobros que superaban los cuatro millones de pesos a cambio de otorgarles beneficios a diferentes reclusos.
El ente investigador indicó que esta red “habría diseñado un esquema de corrupción para conceder beneficios a los reclusos, permitir el ingreso de drogas y otros elementos restringidos por el sistema penitenciario o avalar visitas en horarios no autorizados”.
De acuerdo con las pruebas una vez ingresaba un detenido a la cárcel, el director de La Modelo hacía un estudio para establecer la capacidad socioeconómica del interno y definir el patio al que podía ser enviado.
“Por ejemplo, en el patio tres eran ubicadas las personas con más dinero y, presuntamente, debían pagar 3 millones de pesos mensuales por su permanencia en ese lugar. Al parecer, ante cualquier incumplimiento en las ‘cuotas’ fijadas, los reclusos eran trasladados y, supuestamente, no les garantizaban su seguridad”, dijo el fiscal.
Los millonarios sobornos eran entregados al conductor del director la cárcel La Modelo o a uno de sus escoltas y en otras oportunidades, los familiares de los reclusos llevaban los pagos a la casa de ‘El Paisa’, quien tenía un inmueble frente a la cárcel.
La Fiscalía estableció que algunas residencias y bodegas en la localidad de Puente Aranda servían como lugares de almacenamiento de drogas, artículos lujosos y otros elementos que, con complacencia de algunos funcionarios del Inpec, eran ingresados ilegalmente a determinados reclusos.
Las tarifas
Los fiscales descubrieron que el personal a del Inpec y los particulares investigados fijaron toda una serie de tarifas, dependiendo en tipo de beneficio irregulares que requerían los reclusos.
La Fiscalía indicó que por permisos para cumplir citas médicas, al parecer, tenían un costo de 2 millones de pesos, pero si el chequeo era en EPS o medicina prepagada ascendía a 3 millones de pesos.
Asimismo, para ingresar whisky tenía un costo de 600 mil pesos; celulares, 400 mil; y droga, 500 mil, la libra.
También se estableció que para autorizar el ingreso de personas en horarios no permitidos ascendería a 500 mil pesos al patio tres y 150 mil pesos a los patios comunes.
Corrupción en la Picota
El fiscal del caso también reveló que la red de la que hacía parte el entonces director de la Picota, mayor Luis Francisco Perdomo, capturado el pasado 27 de septiembre, también tenía a su servicio casas y bodegas para recibir ‘encargos’ o ‘encomiendas’ que eran ingresados ilegalmente al centro penitenciario con la supuesta ayuda de algunos guardianes.
Según la investigación, también existía un esquema de tarifas por beneficios otorgados a los reclusos, entre ellos, visitas y traslados.
El ingreso de perfumes en frasco podría costar 100 mil pesos, peros si iba con su caja y empaque original ascendía a 150 mil pesos.
Entrar una muda de ropa podría superar los 300 mil pesos según la marca, e ingresar un reloj costaría 3 millones de pesos.
Autorizar visitas oscilaría entre 100 mil pesos, si era a un patio común, y 3 millones de pesos si se trataba del patio de extraditables. Se constató que autorizar visitas íntimas o ingreso de acompañantes podría superar los 3 millones de pesos.
La Fiscalía añadió que con esta captura se elevó a nueve el número de detenidos en desarrollo de la operación “Celdas”.