Néstor Humberto Martínez negó "chuzadas" al proceso de paz
En un comunicado manifestó que los hechos que han sido denunciados en las últimas horas están llenos de contradicciones.
El exfiscal General, Néstor Humberto Martínez Neira calificó como un “montaje” los señalamientos hechos en las últimas horas en su contra y en los cuales se le vincula con las interceptaciones ilegales a los negociadores del Gobierno del proceso de paz que se adelantaba con la guerrilla de las Farc en La Habana (Cuba).
Martínez Neira aseguró que nunca ordenó adelantar estas actividades ilícitas, señalando que en agosto de 2016 él tomó posesión como Fiscal General de la Nación. Ese mismo mes, finalizaron formalmente las negociaciones de paz entre las dos partes en Cuba.
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Debido a esto indica que era imposible que ordenara las “chuzadas” a las líneas telefónicas del equipo negociador. “Si los diálogos de paz terminaron el mismo mes en que tomé posesión del cargo de Fiscal General, en agosto de 2016, cómo es posible que se me atribuya interceptaciones ‘durante los diálogos’.
En uno de los apartes del comunicado, el exjefe del ente investigador aseguró que durante en su administración se abrió un proceso penal en contra de los dos funcionarios de la Fiscalía General que ahora hacen esos señalamientos y acusaciones.
“Sobra decir que ‘los testigos’ que se usan para este infame montaje fueron acusados penalmente durante mi administración y no quisieron colaborar con la justicia, por lo cual ya tienen poco que perder. De hecho, uno de ellos ya está condenado a 8 años y 4 meses de prisión por chuzadas ilegales, son perjuicio de varias investigaciones con documento de identidad y que, por su fuera poco, utiliza una dirección y teléfono inexistentes”, precisó.
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Martínez Neira hace referencia al excoordinador de la Sala Diamante de la Fiscalía General, Luis Carlos Gómez Góngora, condenado por su participación en las interceptaciones ilegales a los miembros del sindicato de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), y quien hace poco pidió que su caso sea conocido por la JEP.