Soldado que le disparó a Juliana Giraldo fue cobijado con detención domiciliaria
El militar actuó a motu proprio, sin una orden expresa de sus superiores, según la investigación.
La Fiscalía General de la Nación imputó cargos a Cristian Saavedra Arias, como responsable de la muerte de Juliana Giraldo, la mujer transgénero que recibió un disparo propinado y por quien en el momento de los hechos, en septiembre del 2020, estaba terminando de prestar su servicio militar en el Ejército.
Aunque el organismo le imputó cargos por el delito de homicidio agravado en persona protegida y solicitó la imposición de medida de aseguramiento privativa de la libertad, en centro carcelario, la juez segunda del municipio de Miranda, decidió que el señalado cumpliera la detención en su lugar de residencia, determinación que fue apelada por la Fiscalía y los representantes de la víctima.
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Las investigaciones adelantadas por la Fiscalía permitieron establecer que el militar actuó a motu proprio, sin una orden expresa de sus superiores y en desconocimiento de los direccionamientos establecidos por la institución.
Gloria Díaz, madre de Juliana Giraldo, dijo en diálogo con RCN Radio que no se esperaba esa decisión y más cuando en la audiencia se conoció que el exmilitar tenía varias anotaciones en su hoja de vida entre otras cosas por el consumo de alucinógenos.
“El soldado no se acogió a los cargos, la hoja de vida que tenía no era muy buena, en la audiencia se dio a conocer que tenía varios llamados de atención por fumar estupefacientes dentro del batallón, también tenía llamados de atención por su conducta y había tenido un accidente por manipular el arma de uno de sus compañeros cuando la estaba limpiando”, manifestó doña Gloria.
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Por otra parte, se reveló que en el momento de su captura, el hoy exmilitar se encontraba en su lugar de residencia, había salido de prestar el servicio militar y trabajaba en el oficio de la construcción.
“Nosotros no sabíamos que estaba libre y tampoco nos esperábamos esa decisión de la juez, porque la fiscal estaba pidiendo que fuera enviado a la cárcel y una pena de 480 meses”, puntualizó la madre de Juliana, que de momento permanece en Jamundí (Valle del Cauca), está enferma y toda la situación generada por el asesinato de su hija le ha impedido regresar a España, el país donde se encontraba trabajando.