Delegación de paz de ELN está en Cuba para seguir negociaciones
Cuba ya acogió ocho rondas de conversaciones entre el gobierno de Colombia y el ELN entre diciembre de 2005 y agosto de 2007.
A través de la cuenta @ELN_Paz la delegación de negociadores del ELN anunció que se encuentran en La Habana para avanzar en el proceso de Paz.
Habana, año 59 de la revolución, Delegación de Diálogos del Ejército de Liberación Nacional - ELN, listos para avanzar en el proceso de Paz. 7 de mayo de 2018 pic.twitter.com/q8inzBPHpu
— ELN Paz (@ELN_Paz) 8 de mayo de 2018
A través de la Experiencia, cercanía, confidencialidad y seguridad. Cuba se presenta como el escenario ideal para el reinicio esta semana de los diálogos entre el gobierno colombiano y la guerrilla ELN, con la perspectiva de permanecer como sede para un acuerdo de paz que acabe con un conflicto armado de medio siglo.
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Después de que Ecuador se marginó como sede de las pláticas de paz, las partes eligieron a La Habana para continuar con el quinto ciclo de sus conversaciones, destinadas a fijar un "cese al fuego más robusto y verificable" y un mecanismo de participación ciudadana en el proceso, según el Alto Comisionado para la Paz en Colombia, Rodrigo Rivera.
"Ojalá pudiera ser mañana (martes, el inicio). Ya la delegación del ELN está en La Habana", dijo a la radio LA FM. Y aunque no descartó que un sexto ciclo pueda continuar en otro de los países garantes -como Chile, Brasil o Noruega-, especialistas creen que la negociación llegó a Cuba para quedarse.
El primer punto a favor: La Habana acogió durante cuatro años los diálogos con las entonces Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que finalizaron en 2016 con la firma de un histórico acuerdo que desarmó y transformó en partido político a la poderosa exguerrilla comunista.
"Después de lo ocurrido en Ecuador parece que solo Cuba ofrecía garantías para ambas partes. Sin duda el éxito de las negociaciones con las FARC fue un elemento de peso en esta consideración. Ello contribuye al prestigio de Cuba como promotora de paz en la región", señaló a la AFP el historiador e investigador cubano Jesús Arboleya.
En abril, Ecuador dejó de ser escenario de las negociaciones, que ya llevaban más de un año, luego de inusitados ataques y secuestros realizados por disidentes de las FARC en su territorio.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) es reconocido como el último grupo rebelde de Colombia, con unos 1.500 combatientes.
Experiencia y cercanía
Los garantes Brasil y Venezuela atraviesan por conflictos políticos y sociales internos. En los casos de Noruega y Alemania -que también se ofreció como sede- lo que jugó en contra fue la distancia.
"Se necesitaba crear un espacio seguro, con experiencia, que dé garantía de continuidad. La ventaja de Cuba es que ha participado muchísimas veces en procesos con la guerrilla colombiana, ha jugado un papel fundamental", consideró Víctor de Currea-Lugo, profesor de la Universidad Nacional de Colombia y especialista en conflictos armados.
"En el caso de Chile, la política migratoria tiene algunas dificultades respecto de personas con procesos penales en sus países de origen", lo que habría complicado el desplazamiento de algunos miembros del ELN, precisó el especialista.
Cuba ya acogió ocho rondas de conversaciones entre el gobierno de Colombia y el ELN entre diciembre de 2005 y agosto de 2007, aunque en aquella ocasión no se logró la firma de un acuerdo base.
En febrero de 2016, Cuba también fue sede del encuentro entre el papa Francisco y el patriarca ortodoxo ruso Kirill. Todos esos antecedentes juegan a favor de que la isla se quede como nueva sede.
"La idea es darle una continuidad. Las garantías que ofrece La Habana van a permitir que se avance en la negociación. Se inicia la segunda fase de este quinto ciclo, pero la idea es establecerse allí a largo plazo", consideró De Currea-Lugo.
Reserva y seguridad
Tanto el gobierno colombiano como las FARC destacaron en su momento las garantías de privacidad y confidencialidad que ofrece la isla socialista, condiciones que confían continuarán con el nuevo presidente Miguel Díaz-Canel, sucesor de los Castro.
"Esa es una inmensa garantía frente a un proceso tan delicado como es la construcción de paz", comentó de Currea-Lugo. La Habana además es una ciudad segura, en comparación con sus pares de América Latina.
En cuanto a la imagen de Cuba en el exterior, su participación "es un elemento positivo en las relaciones con la Unión Europea" y, "aunque debilita posibles argumentos para volver a colocar al país en la lista de países terroristas, no creo que la actual administración de Estados Unidos tenga mucho en cuenta este tipo de cosas", opinó el profesor Arboleya.
Con información de AFP