¿A dónde van a parar los recursos del aumento en la tarifa de Transmilenio?
Es la pregunta que se hacen los usuarios del transporte público, al notar que este incremento no mejora su experiencia.
La tarifa de los medios de transporte en Bogotá ha aumentado hasta en $600 pesos en los últimos cuatro años, incremento que no se ve reflejado en la calidad del servicio e infraestructura del sistema integrado de transporte (SITP y Transmilenio) y por el contrario ha dejado serias denuncias de una flota de buses deteriorada, estaciones con puertas y puentes en mal estado, fallas viales y lesiones a los usuarios.
LEA TAMBIÉN: Pasajes de Transmilenio y del SITP subirán
¿A dónde van los recursos que se recogen del aumento de tarifas?, es la pregunta que se hacen los usuarios del transporte público, al notar que este incremento no mejora su experiencia en los recorridos a sus destinos.
Según Juan Carlos Flores, concejal de Bogotá esta problemática se debe a que "el usuario es el 'paganini' de un inmenso hueco presupuestal que tiene el sistema integrado de Transporte desde la alcaldía de Samuel Moreno, que hoy por hoy supera una deuda con el sistema bancario colombiano, de los 3 billones de pesos".
Según Flores, la alcaldía de Samuel Moreno planteó un órgano de transporte "imposible de financiar, dándoles contratos millonarios a los transportadores, con cálculos equivocados que prometían pagar una renta por más de 30 años si ellos entregaban los buses".
Varias advertencias se hicieron en ese momento de que el tipo de negociación planteado era insostenible, sin embargo las siguientes alcaldías lo siguieron apoyando al prolongar la vida útil de los buses y al renovar dichos contratos "favorenciendo a los propietarios de los buses pero sin mejorar la infraestructura, logrando que cada vez más crezca ese hueco que al parecer es inpagable si no se toman medidas drásticas".