Delegación de paz con ELN aseguró que exclusión de Cuba de la lista de EE.UU. refuerza diálogos con el grupo armado

Tras la decisión del Gobierno de Estados Unidos de eliminar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, la delegación de paz del Gobierno colombiano en los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) celebró dicha decisión.

Este hecho fue considerado como un acto de justicia histórica, según manifestó la delegación, que recordó que Cuba ha desempeñado un papel crucial en la construcción de la paz en Colombia durante varias décadas.

"Esta decisión es un acto de elemental Justicia, pues cabe recordar que desde hace décadas, Cuba presta su valiosa contribución a la búsqueda y la construcción de la paz en Colombia, y actualmente es país garante de los diálogos que se adelantan entre el Gobierno Nacional y el ELN. Seguido desde Colombia expresamos nuevamente nuestro reconocimiento y gratitud a un país que, en realidad, ha patrocinado la paz", señaló el comunicado oficial.

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Además, la delegación de paz resaltó que, a pesar de las dificultades políticas y diplomáticas, el país caribeño ha sido un firme patrocinador de la paz, no del terrorismo, tal como se le acusó en el pasado.

Cabe destacar que, la decisión de Estados Unidos pone fin a una larga controversia que databa de 2019, cuando el gobierno del entonces presidente Iván Duque rompió las negociaciones con el ELN y EE.UU. decidió incluir a Cuba en dicha lista. Durante ese período, toda la cúpula guerrillera del ELN permaneció en la isla, basándose en los acuerdos establecidos previamente para el desarrollo de las conversaciones.

Con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia, una de las prioridades de su gobierno fue la reactivación del proceso de paz con el ELN.

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En este contexto, el presidente asignó al embajador de Colombia en Cuba, José Noé Ríos, la tarea de gestionar la exclusión de la isla de la lista de países que patrocinan el terrorismo.

La salida de Cuba de la lista de países terroristas no solo mejora las relaciones diplomáticas entre Colombia y la isla, sino que también fortalece los esfuerzos del gobierno colombiano para alcanzar una paz duradera con el ELN.