La
Fm
Alejandro Gaviria hizo la propuesta como respuesta al Cartel del Sida y Cartel de la Homofobilla que se gestó desde la gobernación de Córdoba.
El Gobierno Nacional hizo una polémica propuesta que aunque está encaminada a combatir el foco de la corrupción en los recursos de la salud que manejan los departamentos, va en contravía del propósito de descentralización que se estableció como política Estatal hace varias décadas.
El ministro del Salud, Alejandro Gaviria, como respuesta al Cartel del Sida que se presentó en el departamento de Córdoba, propuso que los dineros que son destinados al sistema de salud en las regiones pasen a ser manejados por el gobierno central.
“El pagador puede confabularse con quien expidió la factura y eso puede ocurrir en todos los sistemas de salud del mundo pero ha venido ocurriendo en Colombia sobretodo en algunas entidades territoriales… ahí está el foco de la corrupción”, dijo en Noticias RCN.En ese sentido, señaló el caso del departamento de Córdoba donde fue directamente la gobernación la cual presuntamente se asoció para, entre otros, poner en marcha el conocido Cartel de la Hemofilia y el Cartel del Sida.
“Nosotros hacemos un control del movimiento de las cuentas pero como los recursos se transfieren al territorio y ellos tienen total autonomía, resulta muy difícil controlarlos desde la capital”, explicó.De ahí que haya hecho la propuesta encaminada a quitarles $700.000 millones al año a los entes regionales.
“He propuesto que para estos medicamentos por fuera del plan de beneficios del régimen subsidiado se centralice el manejo de los recursos”, señaló.Así operaría lo que se llamaría la Entidad Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES), un banco de la salud que pasaría a controlar los recursos.
“Esta sería la forma de erradicar la corrupción de una vez por todos y para siempre”, señaló.Esta propuesta, que levantará ampolla y tendrá muchos contradictores, será discutida en el Congreso de la República donde al parecer también llegaron recursos de la salud para financiar campañas políticas.