Petro dice que no escuchar a los indígenas es propio de tiranos

El presidente, Iván Duque, aseguró el miércoles que bloquear las carreteras, como lo hacen los indígenas desde hace más de 25 días en el suroeste del país, es un mecanismo "innecesario" en las protestas y ratificó que únicamente irá a la zona cuando las vías estén despejadas.

"Bloquear las vías es un mecanismo de hecho innecesario que afecta a los demás, no se puede acudir a las vías de hecho para poder reivindicar derechos porque eso significa que los derechos de unos están por encima de los demás. Un gobernarse no puede dejarse someter ante un chantaje que implique la afectación de los derechos de cualquier ciudadano", dijo el mandatario en la instalación de la agenda académica de la Macrorrueda Bicentenario en Bogotá, que reúne a empresarios de más de 55 países.

Su pronunciamiento obtuvo una dura respuesta por parte del senador Gustavo Petro. "Cuando chantaje se le llama a las peticiones legitimas de su pueblo, el gobernante ha dejado de ser un demócrata para pasar a ser un tirano", señaló a través de su cuenta en Twitter. 

"Un mafioso dijo que tenía un millón de hectáreas de tierra. Duque no dice ni mu, era un familiar de su jefe. Pero le da ira cuando dice que los indígenas tienen 650.000 hectáreas y olvida que la mitad son páramos y que son 350.000 indígenas. Así son los cálculos del poder", agregó en otro mensaje. Cabe anotar que los indígenas iniciaron su protesta el pasado 11 de marzo para reclamar al actual Gobierno que cumpla 1.300 acuerdos pactados con administraciones anteriores, lo que, según ellos, no ha ocurrido.

Además, han reclamado la presencia de Duque en el departamento del Cauca y aseguran que la partida plurianual de 10 billones de pesos (unos 3.201 millones de dólares de hoy) destinados por el Gobierno en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) para los indígenas del país es insuficiente para atender las necesidades de salud y educación para los 105 pueblos nativos.

"He dicho que sin vías de hecho, allá estará el presidente", reiteró Duque, quien recordó que su administración ha estado en la zona con una comisión encabezada por la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez; el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, y la directora nacional de Planeación, Gloria Amparo Alonso.

El presidente reiteró su intención de llegar a un acuerdo con la minga, como llaman los indígenas a su protesta, pero recalcó que para eso deben desbloquear las carreteras. "Queremos llegar a un acuerdo pero quiero reiterar que el primer paso para que el país vea esa genuina vocación de llegar a un acuerdo fehaciente es levantar las vías de hecho", enfatizó.

El Gobierno ha señalado que la manifestación indígena deja pérdidas diariamente por cerca de 1.200 millones de pesos. Los bloqueos, principalmente en la Vía Panamericana, que conecta gran parte del país entre sí y que llega a Ecuador, han afectado los departamentos de Cauca, Nariño, Valle del Cauca y Huila.

A modo de ejemplo, el jefe de Estado mencionó que sin tener que acudir a ninguna confrontación, su Gobierno concertó un aumento del salario mínimo con las centrales obreras y con los sectores empresariales. Durante las manifestaciones, que en algunas jornadas han derivado en brotes de violencia, el policía Boris Alexander Benítez Leclerc murió tras recibir un disparo en el cuello mientras que siete uniformados más han resultado heridos.

Además, un indígena murió el martes en una zona rural del Cauca luego de que las "Fuerzas Militares, Policía y Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) arremetieron de manera desmedida contra las personas que se encontraban en el sitio", según denunció el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric). Al respecto el ministro de Defensa, Guillermo Botero, afirmó que lamenta la muerte del indígena, quien falleció, según dijo, al parecer por el impacto de un "arma hechiza o un explosivo artesanal", que dejó otra persona más herida. 

El miércoles, la situación se complicó más. Una persona murió, al parecer al estallarle el explosivo que manipulaba durante una manifestación estudiantil en la ciudad de Cali en apoyo de las protestas indígenas que comenzaron el pasado 11 de marzo. "Lamentable confirmar que una persona murió al parecer por manipulación de explosivos. Hay al menos seis heridos. Esperamos investigación de la Fiscalía para esclarecer estos hechos. Afortunadamente no hay policías heridos", escribió en Twitter el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Andrés Villamizar.

La manifestación se produjo en el campus de la Universidad del Valle, por lo que Villamizar consideró que "es necesario la suspensión de la actividad académico-administrativa para recuperar el orden y permitir que la autoridad realice las investigaciones de rigor ante la gravedad de los hechos". Al respecto, aseguró que "lo que se vio hoy en la Universidad del Valle sobrepasa cualquier tema de protesta".

"Estos son actos terroristas. Tratar de incendiar un autobús de servicio público, disparar contra la Policía y atentar contra el Helicóptero Halcón son actos criminales de la mayor gravedad", agregó Villamizar sobre los disturbios. Por su parte, Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca, del que es capital Cali, lamentó y rechazó "los hechos de violencia". Asimismo, explicó que la explosión en que murió el manifestante es "materia de investigación por parte de las autoridades".

Toro también comentó que ante "la evidencia de encapuchados" violentos entre los manifestantes se tomó la decisión de suspender las actividades académicas y administrativas en el campus. Finalmente, el comandante de la Policía de Cali, el general Hugo Casas, explicó que "lo primero que hicieron fue asaltar un autobús" que posteriormente intentaron incendiar.

Para evitarlo tuvo que intervenir el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía. Además dispararon un cohete de fabricación casera contra un helicóptero de la Policía y otro contra una tanqueta del Esmad, detalló el general Casas. Otras dos personas resultaron heridas y fueron trasladadas al Hospital Valle del Lili.

Esa entidad médica explicó en un comunicado que el primer paciente de 24 años ingresó "con heridas por manipulación de artefacto explosivo, presenta heridas y compromiso severo en extremidades superiores y lesiones de tejidos blandos", por lo que necesitará ser sometido a una cirugía. El segundo paciente, de 26 años de edad, ingresó también con heridas "por manipulación de artefacto explosivo", con un "compromiso severo de la cara, extremidad superior izquierda, piernas, lesiones de tejidos blandos y heridas en múltiples partes del cuerpo".