Agresiones sexuales en el mundo virtual no se denuncian en Marruecos
Los agresores virtuales actúan de forma anónima y son desconocidos para las víctimas.
Las agresiones sexuales en el mundo virtual facilitadas por las nuevas tecnologías no se denuncian en la mayor parte de los casos en Marruecos, según desvelaron hoy los resultados de una encuesta realizada por la ONG Mobilising for Rights Associates (MRA).
Según el estudio presentado hoy en Rabat, pese a que Marruecos haya criminalizado las formas de agresión sexual perpetradas con la ayuda de las nuevas tecnologías a través de la ley 103-03 de lucha contra la violencia de género, aprobada en 2018, estas agresiones siguen afectando de manera "desproporcionada" a las mujeres.
Unos 1.800 personas procedentes de diferentes ciudades del país, entre ellos altos funcionarios de los sectores de justicia y sanidad, así como operadores de telefonía, participaron en esta encuesta realizada desde octubre de 2019 a lo largo de cuatro meses por MRA en colaboración con siete ONG locales y financiada por la Embajada de Noruega.
Los resultados de la encuesta demuestran que la mitad de los agresores virtuales actúan de forma anónima y son desconocidos para las víctimas, lo que según Saida Kouzi, miembro fundadora de MRA, dificulta la tarea de la damnificada a la hora de presentar una denuncia porque se le pide el nombre completo del agresor.
El resto de los agresores conocidos son generalmente parejas de las víctimas, familiares o el entorno profesional de la mujer denunciante, según la activista, que añadió que el objetivo de los acosos virtuales es generalmente para obligar a la víctima a tener relaciones sexuales con el agresor, o para obtener dinero.
Kouzi subrayó también que las víctimas no denuncian esas agresiones virtuales por miedo a ser estigmatizadas por su familia y su entorno, pero también por miedo a ser ellas mismas acusadas de mantener relaciones extramatrimoniales, criminalizadas por el actual Código Penal.
"Hemos tenido cuatro casos de mujeres víctimas de violencia virtual por sus parejas que fueron arrestadas por mantener relaciones fuera de matrimonio. Eso lleva a la mujer a no tener confianza en la ley", lamentó Kouzi.
Y añadió que la mayoría de las víctimas de violencia virtual intentan buscar ellas mismas una solución a su caso, como cambiar el número de teléfono, bloquear al agresor o cambiar de cuenta en las redes sociales, aunque subrayó que estos métodos resultan insuficientes.
Por su parte, Stephanie Willman, miembro fundadora de MRA, indicó que la agresión sexual virtual se practica mediante varias plataformas a través de mensajes, llamadas telefónicas o en las redes sociales, y apuntó que este tipo de violencia se destaca por su carácter recurrente y frecuente.
"Hay un vínculo estrecho entre la violencia online y la que está fuera, en el mundo real, ya que la violencia virtual degenera a menudo en violencia física", deploró Willman.
Los resultados del estudio nacional sobre la violencia de género demuestran que las mujeres entre 18 y 29 años son las más expuestas concretamente a la violencia psicológica, seguida por la sexual y el acoso a través de las redes sociales.