Envían a la cárcel a implicados en asesinato a domiciliario en Bogotá
La víctima, de 27 años y técnico en gestión hotelera, era el mayor de cuatro hermanos.
Un juez de garantías de Bogotá ordenó enviar a la cárcel a dos mujeres y un hombre quienes, según la investigación de la Fiscalía, habrían asesinado en medio de un robo al joven Juan Carlos Gálvez, quien trabajaba como domiciliario.
Los hechos se registraron el pasado 30 de mayo mientras Gálvez hacía su primer domicilio en la calle 17 Sur con la carrera 11, en el barrio Ciudad Jardín Sur, en la localidad Antonio Nariño.
En contexto: Juan Gálvez, la historia del domiciliario asesinado en su primer día de trabajo
De acuerdo con la investigación, las tres personas identificadas como Guillermo Alberto Ramírez Ramos, Erika Johanna Ramírez Ramos y Nasly Julieth Clavijo Lievano, supuestamente intentaron asaltar al joven y posteriormente le dispararon en el tórax. Después emprendieron la huida en un vehículo de color gris.
Las autoridades lograron interceptarlos en el barrio Gustavo Restrepo luego de perseguir el vehículo en el que se movilizaban. Agentes de la Policía Metropolitana capturaron a los presuntos homicidas a quienes se les encontró, durante la inspección, un arma de fuego.
Debido a esto, un fiscal de la Unidad de Vida les imputó los delitos de homicidio agravado, tentativa de hurto calificado y agravado, y porte ilegal de armas.
El juez tuvo en cuenta los videos de las cámaras de seguridad en los que quedó en evidencia el momento en el que le disparan al joven domiciliario.
El funcionario judicial reseñó que estas personas representan un peligro para la sociedad y deben estar en la cárcel mientras se adelanta el proceso judicial.
Lea también: Bogotá, a punto de llegar al 50% de ocupación de las UCI
Expuso además que en tiempos de coronavirus los jóvenes que se dedican a los domicilios, se convierten en una alternativa de ingresos para sus familias y de apoyo para quienes necesitan de sus servicios, por lo que reprochó lo sucedido.
La historia de Juan Carlos
La víctima tuvo que empezar a ser domiciliario en el mismo restaurante en el que trabajaba su hermano Kevin, de 22 años, porque el hotel Habitel, donde laboraba, se fue a pique por el coronavirus, situación que llevó a que no le renovaran el contrato.
En su primer día de domiciliario, Juan Carlos recibió un pedido sobre las 8:00 p.m. Su hermano, Kevin, cuenta sobre el hecho, que en el momento en que su hermano entregó el domicilio, estaba hablando con él, por eso alcanzó a escuchar cuando el ladrón le dijo a Juan Carlos: "¿Qué hubo piro**?, bájese del celular".
Lea además: Muchos alcaldes de Bogotá se han comportado como "reyezuelos" con la región: Claudia López
Después, Kevin escuchó los ruidos del forcejeo, el sonido seco del impacto del disparo y los jadeos de dolor de su hermano, al que se le fue escapando la vida en un frío andén bogotano. El hermano de la víctima llegó al lugar unos minutos después y pudo ver a Juan Carlos vivo, aunque el dolor del impacto no le permitió a decir ni una palabra.
Ese fatídico día, la tripulación del hombre que supuestamente asesinó al joven se enfrentó a disparos con las autoridades en el barrio Gustavo Restrepo, quedando retenidos el presunto criminal que accionó el gatillo del arma de fuego, la mujer que iba conduciendo, hermana del individuo y hasta la compañera sentimental del posible culpable.