Profesor de la U. Distrital fue destituido por acoso sexual a sus estudiantes
La Procuraduría General de la Nación inhabilitó por 17 años a un docente de la Universidad Distrital.
La Procuraduría General de la Nación inhabilitó por 17 años a un exdocente del Programa Curricular de Matemáticas de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Carlos Antonio Julio "por acosar, perseguir y hostigar con fines sexuales no consentidos a tres estudiantes entre 2016 y 2019".
La Procuraduría Delegada de Juzgamiento 3 comprobó que el exfuncionario de la Facultad de Ciencias y Educación "asedió" a sus víctimas física y verbalmente, en contra de su voluntad, mediante contactos físicos e invitaciones que "no eran propias en una relación docente-estudiante".
Leer también: Abren inscripciones en Universidad Distrital: así puede postularse
Asimismo, el jefe inmediato del profesor, reprochó la conducta que fue calificada como obsesiva con las mujeres, a quienes, valiéndose de su superioridad y poder como profesor, asediaba a través de medios electrónicos para comunicarles sus pretensiones con las que buscaba obligarlas a realizar trabajos con él, para estar cerca de ellas ofreciéndoles ayuda a cambio de salidas.
El organismo resalta que, dada su formación académica y su trayectoria en la institución universitaria por más de 20 años, a Julio Arrieta "le era exigible el conocimiento de los actos prohibidos por la Constitución colombiana tratándose de todas las formas de violencias contra las mujeres, específicamente las relacionadas con la conducta de acoso sexual".
“El caso debe encender las alarmas a fin de prevenir todas las violencias contra las mujeres y las niñas en Colombia, no solo en los entornos universitarios, sino a nivel de formación escolarizada, Básica y Básica Secundaria, a fin de evitar en adelante la normalización del acoso sexual en estos escenarios”, agregó el oficio de la Procuraduría.
También le puede interesar: Estudiantes protestan por cierre de cuatro carreras en la Universidad Distrital
El ente de control calificó la falta del disciplinado como gravísima a título de dolo y afirmó que contra esta decisión procede el recurso de apelación ante la Sala Disciplinaria Ordinaria de Juzgamiento.