Artesanos piden llegar a un acuerdo para evitar el el desalojo de Las Bóvedas en Cartagena
Los artesanos manifestaron que están "en pie de guerra" ante el desalojo de las bóvedas en Cartagena.
Los comerciantes y artesanos de las emblemáticas Bóvedas de Cartagena, ubicadas entre los fuertes de Santa Clara y Santa Catalina en el Centro Histórico, indicaron que están "en pie de guerra" ante una reciente intervención que amenaza con desalojar a los arrendatarios sus históricas instalaciones.
De las 23 bóvedas del cuartel, 2 ya tienen un fallo en segunda instancia que ordena su desalojo y 4 más están en la etapa final del proceso, que según explicó Oliverio Paternina, abogado de los arrendatarios, también podría terminar en la misma decisión. Esta situación ha generado una gran preocupación entre quienes han mantenido sus negocios en este icónico punto de la ciudad durante décadas.
Le puede interesar: "Creíamos que se iba a estrellar": pasajera del avión que aterrizó en medio de vendaval en Barranquilla
La disputa se remonta a la época de la ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, durante el gobierno de Juan Manuel Santos. En ese entonces, se inició un proceso de restitución de las bóvedas a sus arrendatarios, sin que quedara claro el motivo de la decisión para quienes allí operaban.
En 2020, cuando se estaba por prorrogar el acuerdo entre el Ministerio de Cultura y la Escuela Taller de Cartagena (ETCAR) para mantener las 23 bóvedas operativas, se llegaron a acuerdos sobre el nuevo canon de arrendamiento. Sin embargo, la falta de adopción de decisiones debido a cambios en los gobiernos nacionales y locales dejó el asunto en el limbo.
Hernando Romero, quien lleva 35 años trabajando en las Bóvedas, se refirió al respecto, asegurando que el Gobierno Nacional no cumplió con los acuerdos que se estipularon desde el primer momento.
“El Ministerio de Cultura en su momento nos planteó una serie de acuerdos a los que accedimos para poder seguir trabajando aquí. Nos dijeron que realizarían estudios para determinar el nuevo canon de arrendamiento, pero nunca cumplieron. De repente, comenzamos a ver incrementos hasta el punto de que nos demandaron por supuestamente no cumplir”, señaló.
Le puede interesar: Bajarán las tarifas de energía para usuarios de Air-e
Por su parte, Osvaldo Villarreal, con cerca de 60 años de actividad en el lugar, sugiere que haya una mesa de diálogo y se logre llegar a una concertación y evitar un desalojo que hoy los mantienen en el vilo.
“No estamos reacios a una concertación, queremos reunirnos con el Ministerio de Cultura y evaluar alternativas al desalojo. Hemos invertido mucho en estos locales y buscamos una solución antes de continuar con el desalojo”, dijo.
Villarreal también mencionó que una de las bóvedas que ya está próxima a la orden de desalojo luego del fallo de segunda instancia es propiedad de su esposa, quien tras 50 años se ve forzada a salir del local.
La situación afecta a decenas de familias que desde los años 70 han hecho de las Bóvedas un centro vital de artesanía tanto para locales como para turistas. Además, la reciente eliminación de los tours en chivas, que solían parar en las Bóvedas, ha impactado negativamente en la rentabilidad de estos negocios, según indicaron los arrendatarios.
Vea también: Inteligencia de la Policía desmiente tener contrato de compra de software espía Pegasus
Por su parte, la Escuela Taller Cartagena de Indias, encargada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes para la administración y conservación de estos Bienes de Interés Cultural, ha proporcionado las siguientes aclaraciones sobre el proceso:
- Administración y demandas: la ETCAR, al firmar el contrato de comodato en 2012, asumió la calidad de arrendataria en los contratos previamente suscritos. Entre 2015 y 2016, debido a presuntos incumplimientos contractuales, la entidad instauró demandas contra los ocupantes para que se declarara la restitución de las bóvedas y se invalidaran las cláusulas de prórrogas automáticas.
- Estado actual: hasta la fecha, la ETCAR ha recuperado las bóvedas 5 y 13, y cuenta con fallos de segunda instancia sobre las bóvedas 6 y 23, que ordenan su restitución y la nulidad de las cláusulas de prórrogas automáticas.
- Canon de arrendamiento: las sumas pagadas por los ocupantes han sido determinadas libremente por ellos, oscilando entre $603.200 y $2.843.219. La ETCAR no ha actualizado formalmente estas cifras debido a las controversias judiciales.
- Plan de uso: la ETCAR aplicará el Plan Especial de Manejo y Protección aprobado por el Ministerio de las Culturas, destinado al comercio de productos artesanales. La entidad realizará un proceso participativo para seleccionar a los nuevos ocupantes de las bóvedas, respetando principios de transparencia e imparcialidad.
- Medidas económicas: la entidad recalcó la necesidad de establecer medidas económicas para la conservación y restauración de los Bienes de Interés Cultural, incluyendo el recaudo de ingresos por aprovechamientos temporales o permanentes, siempre respetando las condiciones y vocación de uso de los inmuebles.
Por su parte, el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, indicó que cualquier decisión asociada a Las Bóvedas es directamente con el Ministerio de Cultura.
"Sobre las Bóvedas en Cartagena no existe ninguna intención por parte de este gobierno Distrital que lidero. Si los comerciantes que allí trabajan tienen algún tipo de incertidumbre, tal como lo expresaron, no es en razón a alguna decisión nuestra. Sobre el asunto, quien debe responder, dar la cara y disipar dudas a los manifestantes es el Ministerio y no el Distrito", indicó el mandatario vía X.
Los comerciantes afectados buscan una solución negociada que permita preservar su empleo y continuar con sus actividades en este histórico punto de Cartagena.