Asesinato de periodistas de El Comercio, el peor crimen de 'Guacho'

El asesinato de los tres periodistas ecuatorianos que hacían parte del diario ecuatoriano 'El Comercio', quienes estuvieron en cautiverio por el frente armado 'Oliver Sinisterra', puso a Walter Patricio Arizala en el centro de todos los blancos. 

Aquel 13 de abril, cuando el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, confirmó en Quito el asesinato de los tres integrantes del equipo periodístico, Colombia centró sus esfuerzos en dar de baja al disidente más peligroso de la antigua guerrilla de las Farc. 

Lea también:'Guacho' fue dado de baja en el departamento de Nariño

"No hemos recibido pruebas de vida y lamentablemente confirmamos que están sin vida nuestros compatriotas", aseguró el presidente de Ecuador refiriéndose a los periodistas que fueron secuestrados el 26 de marzo en la provincia de Esmeraldas, frontera con Colombia.

Ese fue el punto de partida que señaló el inició de una carrera para neutralizar al hombre que aterrorizó la frontera entre Colombia y Ecuador durante los últimos meses. 

Tras lamentar el asesinato de sus compatriotas, Lenín Moreno afirmó: "Hemos incluido al narcoterrorista alias Guacho, en la lista de los más buscados del Ecuador y ofrecemos una recompensa de USD 100 mil por información que ofrezcan para su captura".

"Hemos tomado contacto con organismos de cooperación internacional, Cruz Roja y la Iglesia ecuatoriana, para iniciar con el proceso de localización y repatriación de los cuerpos de nuestros compatriotas", agregó, visiblemente afectado por la noticia que conmocionó a las dos naciones.

Por su parte,  el entonces presidente Juan Manuel Santos dijo que este criminal sería llevado ante la justicia, materia en la que falló y le quedó pendiente a su gobierno.

El exmandatario colombiano informó que las operaciones en contra del frente disidente de las Farc se intensificaron en ese momento. Además, recalcó que alias Guacho era un ciudadano ecuatoriano, "pero colaborando con las Fuerzas Armadas es que pondremos a buen recaudo a este criminal".

Tras el asesinato de Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, Walter Patricio Arizala fue el responsable de unir a las dos naciones en su búsqueda. En su momento, Santos indicó que "cuando hay colaboración entre dos países, cuando hay colaboración entre las autoridades, los criminales siempre caen".