Dos trabajadores de acueducto murieron en Antioquia por inhalar gases tóxicos
Otra persona que trató de auxiliarlos también resultó afectada.
Por inhalación de gases tóxicos perdieron la vida dos empleados de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Sostenible del municipio de Arboletes, en el Urabá antioqueño, en donde otra persona que pasaba por el lugar y que trató de auxiliarlos resultó gravemente afectada.
El trágico accidente ocurrió cuando los empleados ingresaron a un pozo del acueducto para hacer labores de limpieza y allí había una acumulación de gases que les causó la muerte.
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Jaime Enrique Gómez Zapata, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo y Prevención de Desastres de Antioquia, confirmó que personal del Cuerpo de Bomberos atendió la emergencia y rescató con cuerdas los cadáveres de los dos empleados fallecidos.
Explicó el director del Dapard que el otro hombre que resultó afectado por la inhalación de gases fue trasladado al hospital de la ciudad de Montería con pronóstico reservado, pero estable.
Las directivas de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Sostenible de Arboletes y la Alcaldía lamentaron la muerte de los empleados e iniciaron las respectivas investigaciones para establecer las verdaderas causas del siniestro.
Sin agua
Las altas temperaturas y la sequía acabaron con el agua de la represa de donde el acueducto tomaba el líquido para abastecer a unas 20 mil personas en el municipio de Arboletes.
Las personas tratan de sobrevivir comprando agua en bolsa en las tiendas y supermercados y abasteciéndose de los 11 carrotanques que envía la alcaldía a los barrios y a la zona céntrica.
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La alcaldesa de Arboletes, Diana Garrido Henao, confirmó que mientras se supera esta crisis, no se cobrará la factura del acueducto a las familias de la zona, porque el agua no llega a los hogares.
El verano crece en esa región donde las temperaturas superan los 35 grados y aumenta la angustia de miles de personas que residen allí, a orillas del mar, quienes claman para que caigan lluvias para mitigar la calamidad.