Elecciones regionales de 2019 han sido las más pacíficas en años
Según la Registraduría, es un buen reporte tras ser los primeros comicios locales que se organizan desde la firma del acuerdo de paz.
Los colombianos eligieron este domingo a sus autoridades locales en uno de los procesos más pacíficos en años, pese a los episodios de violencia que empañaron la campaña.
La Registraduría Nacional inició a las 4:00 p.m el conteo preliminar de votos, tras el cierre de las urnas a las 16H00 locales (21H00 GMT).
"Han sido las elecciones territoriales más pacíficas de los últimos años", proclamó Juan Carlos Galindo, jefe del organismo.
Los colombianos, según Galindo, prácticamente pudieron votar en todos los puestos habilitados, en los primeros comicios locales que se organizan desde el acuerdo de paz con la ya disuelta guerrilla FARC en 2016.
En Bogotá la mayor atención se centró en el triunfo histórico de la primera mujer elegida en urnas como alcaldesa, quien además es lesbiana y un símbolo anticorrupción.
Lea aquí: Encuestas, las más derrotadas en Bogotá
Su victoria abre una nueva página en un país donde históricamente han gobernado hombres de las élites conservadora y liberal.
Proceso complejo y amenazado
El proceso revestía especial complejidad por el alto número de candidatos y las amenazas de seguridad en algunos territorios donde operan grupos armados financiados por el narcotráfico o la minería ilegal, luego del desarme de la exguerrilla FARC.
El ahora partido de izquierda compitió por segunda vez en democracia desde que depuso la lucha armada de más de medio siglo, a lo largo del cual saboteó elecciones con violencia.
Aun sin la amenaza de la antigua guerrilla, en los últimos tres meses siete candidatos fueron asesinados, 88 recibieron amenazas, 12 han sufrido atentados y uno fue secuestrado, según la independiente Misión de Observación Electoral (MOE).
El organismo "registra con satisfacción que no se han presentado hasta el momento hechos de orden público relacionados con grupos armados ilegales que perturben de manera determinante las elecciones".
El gobierno prestó protección a 2.065 candidatos.
Unos 36 millones de colombianos estaban convocados para elegir 32 gobernadores, poco más de 1.100 alcaldes y miles de diputados departamentales, concejales y ediles.
Con cerca de 117.000 aspirantes "es la elección regional con más candidatos en la historia de nuestro país", remarcó el presidente Iván Duque, quien a mitad de jornada también entregó un parte de normalidad.
Además de la violencia, la corrupción -expresada en la falta de transparencia en la financiación de las campañas, la compra de votos o la interferencia indebida de funcionarios- era apuntada por los analistas como una de las manchas de estos comicios.
Bogotá, con un voto histórico
En Bogotá, la capital colombiana de 7,2 millones de habitantes agobiada por problemas de movilidad y una alta percepción de inseguridad, estas elecciones dieron por primera vez el triunfo a una mujer.
Claudia López, una exsenadora de centroizquierda de 49 años, compitió saliendo victoriosa por la Alcaldía de Bogotá, al enfrentarse en las urnas a otros tres candidatos, pese a que las encuestas preveían una disputa cabeza a cabeza en la que punteaba el liberal Carlos Fernando Galán (43 años).
"Es una noticia en Colombia, claramente no lo es en muchos otros países del mundo, que una mujer tenga chance de ganar la Alcaldía de la ciudad capital", dijo López -aspirante de una alianza entre el Partido Verde y el Polo Democrático- en una reciente entrevista con la AFP.
Precisamente, las coaliciones son las protagonistas por encima de los desprestigiados partidos tradicionales. En el 66% de los municipios, por ejemplo, compitió un candidato de alianza para la Alcaldía, según el Ministerio del Interior.
FARC mide su fuerza
Surgida del acuerdo de paz, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) se midió por segunda vez en unas elecciones tras su magro debut en las legislativas de 2018, en las que apenas obtuvo el 0,27% de apoyos.
El partido de la exguerrilla postuló a 308 candidatos, la mayoría para concejos locales y solo 18 para alcaldías.
Los antiguos rebeldes enfrentan un difícil proceso de reincorporación social y económico marcado por denuncias de retrasos e incumplimientos oficiales, pero sobre todo ensombrecido por el asesinato de 168 excombatientes.
El jueves cayó muerto a tiros el líder Alexander Parra, esposo de una candidata al concejo del municipio de Mesetas (centro), dentro de una de las zonas protegidas por el Estado y donde se agrupan exguerrilleros que están en vías de reinserción.
Esta será una "oportunidad más para defender la vida (...) Por los que nos han arrebatado, por los hijos de la paz, por el futuro... que gane la paz", escribió en Twitter jefe de la FARC, Rodrigo Londoño.