Encuentran restos humanos en zona de búsqueda de tres jóvenes en Medellín
Por las condiciones climáticas, los investigadores forenses aplazaron las labores de exhumación en la Comuna 13.
En el sector conocido como 'Filo Seco', en el corregimiento Altavista de Medellín, Investigadores del CTI de la Fiscalía encontraron algunos restos humanos.
El hallazgo se hizo en el perímetro de búsqueda de Andrés Felipe Vélez, Santiago Urrego y Jaime Andrés Manco, los tres jóvenes desaparecidos en la Comuna 13, desde el martes 18 de septiembre.
Leer más: ¿Qué ha pasado con los tres jóvenes de la Comuna 13 desaparecidos?
Por las condiciones climáticas, los investigadores forenses aplazaron las labores de exhumación y en consecuencia, la identificación de despojos.
Claudia Patricia Correa, madre de uno de estos jóvenes, sostuvo que en días pasados reconoció algunas prendas de Andrés Felipe Vélez, las cuales fueron descubiertas en una fosa.
Por el estado en el que se las entregaron, se presume que los jóvenes fueron torturados.
De interés: Cuatro personas resultaron heridas tras ataque armado en el centro de Medellín
"La camándula estaba reventada y la manilla de mi hijo tenía sangre. Según me dijeron los investigadores, a ellos los amarraron con una cinta. Me sacaron unas muestras para mirar si la sangre que encontraron es de Andrés Felipe”, dijo Claudia Patricia.
Testigos sostienen que las víctimas salieron de la casa de la mamá de Jaime, en el sector El Corazón de la Comuna 13, abordaron un taxi y cuadras más adelante fueron interceptados por un grupo de desconocidos.
Claudia Patricia aseguró que su hijo no tenía amenazas, que no conocía el sector y que era la primera vez que iba. “Él sabía que eso estaba complicado por allá porque veíamos las noticias, nunca había ido por esos lados”, señaló.
Desde que se denunció la desaparición de Andrés Felipe Vélez, Santiago Urrego y Jaime Andrés Manco, familiares y amigos han realizado varios plantones y movilizaciones pidiendo noticias sobre su paradero.
El rastreo se adelanta en un área de 6.000 metros cuadrados, en un terreno de difícil topografía y con la ayuda de caninos entrenados en la búsqueda de cuerpos.