Desafío tributario: Estrategias para afrontar el incremento de la renta corporativa en 2024
Alexander Hernández Fuentes, experto en consultoría financiera corporativa, explica el panorama.
En los últimos años, Colombia ha presenciado transformaciones significativas en su estructura tributaria. Entre estos cambios, destaca la tasa de renta corporativa actualmente establecida en un 35 % sobre sus utilidades. Esta cifra coloca al país entre aquellos con una de las tasas más elevadas dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, superando a naciones como Australia, México y Portugal, las cuales mantienen una tasa del 30 %.
Frente a este panorama Alexander Hernández Fuentes, experto en consultoría financiera corporativa, expresa que “el aumento de la tarifa que pasó de 33 al 35, se destaca como uno de los cambios más significativos. Este incremento puede afectar directamente las finanzas empresariales, por lo que es crucial planificar estrategias de pago de impuestos de manera adecuada y hacer una planeación tributaria correcta. Además, las empresas deben considerar los beneficios que son deducibles de renta, como las retenciones de terceros sobre las ventas que se soportan con certificados, los pagos a salud prepagada y los apoyos académicos a empleados, que pueden no estar explícitamente contemplados en el estatuto tributario”.
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Además, según el informe del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el número total de empresas activas en la actualidad es de 1,853,509; todas estas entidades están sujetas a los plazos tributarios, si bien es importante destacar que presentar la declaración de renta no siempre implica el pago de impuestos. Para asegurar el cumplimiento de las obligaciones tributarias, la DIAN ha establecido un calendario tributario que detalla las fechas pertinentes para cada caso. Por ejemplo, para grandes contribuyentes, la última cuota vence del 13 al 26 de junio, mientras que para personas jurídicas, la declaración y pago de la primera cuota es en mayo, del 10 al 24.
Considerando lo expuesto, no cumplir con esos plazos implica el riesgo de enfrentar intereses y sanciones, lo cual podría tener un impacto significativo en la estabilidad financiera de la empresa. Además, en caso de declarar pero no pagar los impuestos correspondientes o evadirlos, las consecuencias pueden variar desde multas económicas hasta la posibilidad de enfrentar una pena de prisión.
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Si bien el alza generada a la tasa de renta con la reforma tributaria es solo 2 puntos, frente a este aumento Hernández manifiesta que “este cambio afecta a numerosos modelos de negocio que, si bien no registran pérdidas, operan con márgenes de utilidad muy reducidos. Esto se debe a la dinámica de negocios de empresas como grandes superficies o retailers, que comercializan productos fabricados por otros o distribuidos por terceros. Por lo tanto, el impacto se verá reflejado en las utilidades a pesar de tener un volumen de ventas considerable”.
En última instancia, la presentación de la declaración de renta y el pago del impuesto son pasos fundamentales que las empresas en Colombia deben seguir para cumplir con sus responsabilidades fiscales; es importante recordar que presentar la declaración no siempre implica un pago inmediato. Mantenerse al día con estos procesos no solo asegura el cumplimiento legal, sino que también ayuda a reducir la evasión tributaria, cifrada en 108 billones de pesos según el informe de rendición de cuentas de la DIAN.