Gracias a un buen historial crediticio, obtener un préstamo ayuda al bolsillo en tiempos de crisis
Es relevante que al solicitar un préstamo la persona conozca el estado de su historial crediticio
Los costos elevados en casi todos los productos de la canasta familiar siguen golpeando el bolsillo de los colombianos. Es por esto que, en algunos hogares, acceder a un mercado en el que con carne, huevos, leche, pan y granos se llegue al tope del presupuesto sin dejar espacio para otras compras igual de necesarias, se volvió una escena común.
Como lo es para quienes no han alcanzado sus metas personales y familiares, entre ellas, tener una vivienda propia, planear unas vacaciones en familia con todo pago o comprar ese electrodoméstico que hace falta. Lo que permite entender por qué tantas veces en medio del ahogo económico los créditos bancarios se vuelven salvavidas.
Sin embargo, antes de considerar esta alternativa es importante considerar algunos aspectos, pues uno de los errores más comunes es pensar que ajustando el pantalón más de la cuenta se puede reunir cada mes la cuota mínima para obtener una nueva deuda. Y es que, de acuerdo con el más reciente Reporte de Inclusión Financiera entregado por la Banca de las Oportunidades, 8 de cada 10 colombianos no saben calcular su capacidad de endeudamiento; es decir, la cantidad máxima que alguien puede destinar de sus ingresos para el pago de compromisos financieros. Conocerla es clave para evitar poner en riesgo los gastos básicos.
También es relevante que al solicitar un préstamo la persona conozca el estado de su historial crediticio; es decir, su carta de presentación frente a las entidades bancarias y que les facilita conocer el manejo de su dinero en el pasado para decidir si les prestan o no.
Con el propósito de facilitar estos procesos, iniciativas cercanas como la fintech EnBanca, que le permite a un usuario saber cómo lo ven los bancos, proporcionan herramientas para mejorar la calificación crediticia ante las diferentes entidades financieras.
Al hacer uso de estas soluciones digitales se puede saber, por ejemplo, si alguien tiene un puntaje negativo en su historial de crédito, el cual es otorgado por las centrales de riesgo (como Sifin, Datacrédito y Procrédito) de acuerdo con su comportamiento en los distintos pagos. Con este puntaje (que va de 0 a 1.000 y tiene distintos niveles, siendo 1.000 el máximo en confiabilidad y 0 el mínimo) las entidades financieras identifican si la persona es cumplida; de no serlo, saben que corren un riesgo al prestarle dinero y es muy probable que nieguen su solicitud.