Impuesto a bebidas azucaradas enfrenta a Gobierno y ponentes de Reforma Tributaria
Los ponentes aseguran que este gravamen es lesivo para la industria y buscan eliminarlo.
El impuesto de bebidas azucaradas, que busca gravar con $300 pesos cada litro de gaseosa, tiene en disputa al ministro de Salud Alejandro Gaviria y a los ponentes de la Reforma Tributaria, quienes afirman que este impuesto solo perjudicará el bolsillo de los consumidores y no aportará en la reducción de la diabetes.
El mismo ministro de Salud reconoció que está iniciativa estaría en peligro, aunque insistió que con la misma se busca reducir en un 8 % las enfermedades crónicas.
Por su parte, una de las ponentes de la Reforma Tributaria, la representante Olga Lucía Velásquez, afirmó que durante las reuniones que han tenido con el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, han argumentado que este gravamen no será benéfico para reducir la obesidad y que por el contrario "desestimulará la industria Nacional. No tenemos unanimidad con el Gobierno en ese artículo".
"Son más de 500 mil empleos los que se verían afectados y creo que este impuesto no debe ir", dijo la parlamentaria.
Con este tributo, el Gobierno busca un aumento del recaudo de cerca de $1,5 billones.