María Uzcategui: reconversión monetaria es un paño de agua tibia a problemas de Venezuela
La presidenta de Consecomercio Venezuela considera que es una medida engorrosa.
María Carolina Uzcategui, presidenta de Consecomercio Venezuela, se refirió a la eliminación de los ceros en el Bolivar venezolano y sus consecuencias para los habitantes de ese país.
De acuerdo con Uzcategui, esta medida tiene varios defectos entre ellos que es una iniciativa "sumamente engorrosa" puesto que para las personas no será tan fácil comprender la conversión que está planteando el gobierno venezolano.
(Lea: Reconversión monetaria ordenada por Nicolás Maduro generó incertidumbre)
"Nosotros estamos acostumbrados a dividir la cifras en tres y tres dígitos, en lugar de quitarnos tres dígitos nos quitaron cinco, esto hace que sea engorroso para la gente comprender. Una cifra que era de 13 millones quinientos se pudo cambiar a 13 mil quinientos y no a 135, eso es algo difícil de asociar".
María Carolina Uzcategui también señala que esta es una medida inflacionaria, por lo tanto está a la espera de un aumento en la tarifa de transporte y servicios públicos. De igual manera Uzcategui, afirma que esta decisión de la reconversión monetaria está acompañada por otras iniciativas que son un "paño de agua tibia", que no solucionan los problemas que hay en la economía venezolana.
"Dudamos mucho que frene la hiperinflación, dudamos mucho que pare la crisis y creemos que en cuestión de meses vamos a necesitar una nueva reconversión monetaria", Uzcategui.
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Reconversión monetaria en Venezuela
El bolívar ‘soberano’: el cambio de moneda en Venezuela entra en vigor
Nuevos billetes que restan cinco ceros al bolívar entran en vigencia en Venezuela, primera medida de un cuestionado plan de reformas del presidente Nicolás Maduro ante una devastadora crisis que forzó a millones a abandonar el país.
Ganados por la incertidumbre, muchos comercios cerraron el fin de semana en Caracas y otras ciudades, tras días de compras nerviosas hasta donde aguantó el bolsillo, golpeado por una hiperinflación proyectada en 1.000.000% para 2018 por el FMI, y largas filas en gasolineras ante un anunciado aumento de los precios. Maduro, confrontado a un enorme rechazo popular, sostiene que la emisión de nuevos billetes será el punto de partida para un "gran cambio".
La mayor denominación será de 500 bolívares (unos siete dólares en el mercado negro de divisas). Sin embargo, especialistas consideran inviable el programa, que incluye un aumento del salario mínimo de casi 3.500% a partir del 1 de septiembre, un nuevo sistema cambiario que empezaría con una macrodevaluación y alzas del combustible y los impuestos.
Maduro anunció que el gobierno asumirá por 90 días el aumento salarial que deberán realizar las pequeñas y medianas empresas. "Es una cosa de locos", dijo Henkel García, director de la consultora Econométrica, al considerar que el reajuste de sueldos implicará un nuevo aumento de la masa monetaria, raíz de la hiperinflación.
Con una industria petrolera en picada y sin financiamiento internacional, el acceso a recursos frescos luce inviable. La producción de crudo -fuente de 96% de los ingresos- se derrumbó de 3,2 millones de barriles diarios en 2008 a 1,4 millones en julio pasado, mientras el déficit fiscal roza 20% del PIB, según consultoras privadas.
Además, el país y su petrolera PDVSA se encuentran en default parcial desde 2017 por impagos de una deuda externa de 150.000 millones de dólares, mientras Estados Unidos arrecio sus sanciones financieras.
La nueva emisión llega apenas 20 meses después de que el gobierno lanzara billetes de alta denominación, diluidos por la inflación y la acelerada devaluación.
La banca electrónica, imprescindible en Venezuela ante la escasez de efectivo, está paralizada desde el domingo mientras se adecuan los sistemas al cono naciente.
Será reactivada este lunes, que Maduro declaró no laborable para la adecuación de las plataformas. La de este lunes es la segunda reconversión en una década, después de que el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) eliminó en 2008 tres ceros a la moneda y surgió el 'bolívar fuerte', que ahora da paso al 'bolívar soberano'.
Crisis regional
La puesta en marcha del programa de Maduro coincide con graves tensiones migratorias por el masivo éxodo de venezolanos. Naciones Unidas estima que 2,3 millones de personas han migrado para huir de la crisis.
Brasil enviará tropas a su frontera después de que residentes de la ciudad limítrofe de Pacaraima quemaran el sábado campamentos de inmigrantes venezolanos, que han llegado en masa en el último año. Venezuela exigió "protección" a sus ciudadanos.
Por su parte, Ecuador comenzó el sábado a bloquear el paso de venezolanos en sus fronteras exigiéndoles pasaporte en lugar de la cédula de identidad.
Perú adoptó una medida similar, por lo que Colombia teme que miles queden varados en su territorio. Ante el aumento de las tensiones, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió "mantener las puertas abiertas al pueblo de Venezuela, víctima de la peor crisis humanitaria que el continente ha visto".