¿Cuál es el mejor outfit para montar a camello?

El mejor atuendo para montar a camello es aquel con el que se sienta cómodo, pues para poder hacerlo se requiere flexibilidad, así que la ropa debe ser acorde con el esfuerzo físico que va a realizar. Es importante que las telas no sean rígidas o muy finas. 

Una técnica para saber si es la correcta es sentarse en el suelo, si lo puede hacer ese atuendo es bueno para subirse a un camello. 

En el caso del pantalón, se sugiere utilizar uno largo, pues estos animales podrían tener pulgas o el mismo pelo puede rozar las piernas. Además, protege la piel de la luz solar y la fricción con la silla de montar.

En cuanto a la parte superior, se recomienda utilizar varias capas, lo que permitirá quitárselas o ponérselas según su necesidad. Si hay demasiado calor puede retirarlas y si hace mucho frío volverlas a poner.

Entre las prendas imperdibles se encuentra la chaqueta de viento, pues tiene una gran facilidad de llevar y es perfecta para el clima.

Otros elementos que no deben faltar son un sombrero y unas gafas, esto mantendrá su rostro alejado del sol mientras realiza el recorrido, y si tiene cordón para sujetarlo es una mejor opción.

Recuerde que su cuello también es importante, por lo que el sombrero debe cubrirlo. 

Para finalizar el outfit, elija zapatos para atar, pues no se recomienda hacer el paseo descalzo o con zapatos que no se ajusten, ya que se pueden perder e impedir que disfrute de su paseo.

¿Cómo montar en camello?

Al tener ya el vestuario perfecto, subir al animal será el paso siguiente. Puede ser complicado más que la bajada, pero si se hace rápido y sin miedo no genera riesgos. 

El animal estará sentado sobre sus patas, por eso deberá pasar una de sus piernas sobre él y con la otra impulsarse para quedar sentados a horcajadas. Importante que el movimiento sea rápido para que el animal pueda iniciar su levantamiento una vez note que estamos encima, primero será con sus patas traseras y luego las delanteras. 

Ya en la bajada, el camello volverá a la posición inicial y podrá deslizarse sin inconvenientes. 

El movimiento del camello es un balanceo, por lo que se debe estar relajado y seguir el movimiento natural, pues si se está rígido el animal sentirá su nerviosismo y lo reproducirá en él.