Expertos responden si la alimentación lo ayuda a ser feliz
¿La alimentación influye en la felicidad? Expertos responden
Comer es un acto que para muchos puede ser mecánico y que otros disfrutan bocado a bocado, por lo que muchos han creído en el dicho de “barriga llena, corazón contento”.
De hecho, el cuerpo humano es la unión de múltiples sensores que están íntimamente integrados por los endocrinos o también conocidos como los mensajeros del cuerpo. Estos se encargan de mandar señales a los sistemas nervioso y gastrointestinal, respectivamente.
Posterior a los estudios derivados de los eventos del Covid 19, se encontró que hay diferentes etapas del proceso de ingesta que hacen que las emociones se alteren y tengan respuestas afectivas conectadas directamente con la alimentación.
Y es que descuerdo con los expertos, estos procesos inician desde el momento en el que hay la motivación para comer, así como las respuestas afectivas y la elección de los alimentos, la masticación y velocidad con los que se consume y muchas veces puede afectar el metabolismo y la digestión.
“Los endocrinos envían señales fisiológicas y emocionales que se acoplan al sistema nervioso entérico, el cual está formado por más de 100 millones de neuronas. Este es un tejido inteligente que está íntimamente conectado y en constante diálogo con el cerebro a través del que expresan nuestros intestinos, nuestras bacterias y nuestras emociones más viscerales. La emoción es una respuesta psicológica básica ante estímulos o situaciones concretas, que cumple una función adaptativa y de supervivencia. Aquí entra el alimento como un estímulo que puede ser visto según este condicionamiento como recompensa o un castigo”, menciona Luz Angélica Jurado, del programa Obesidad, sobrepeso y dislipidemia de Colsanitas.
De allí que la forma en la que nos alimentamos está relacionada, en gran medida, con los condicionamientos dados desde la crianza y formados posteriormente a un entorno familiar, laboral, escolar o social. En este punto, cada persona refuerza positiva o negativamente el gusto o el rechazo por un mismo alimento, que a su vez en el desarrollo de emociones es percibido de forma muy independiente.
Los recuerdos de la vida con los alimentos, como, por ejemplo, el pastel de cumpleaños cuando niños, son formas que tiene el cuerpo para reconocer las emociones de forma inconsciente, asociando este tipo de eventos con el placer y alegría.
Para lograr tener recuerdos felices con situaciones que se perciban de forma emocional, Jurado comenta que se pueden seguir cuatro pasos claves que ayuden a crear hábitos alimenticios que nos ayuden a sentirnos felices.
La felicidad debe primar como condición mental: los buenos hábitos de alimentación saludables deben ser parte vital del proceso de vida, el autocuidado y alimentarse equilibrando las comidas sin castigos y recompensas, nos ayudan a empoderarnos y reforzar la capacidad de sentir felicidad.
Alimentos que favorecen el bienestar emocional: la felicidad viene muchas veces atada a los alimentos altos en vitaminas. No debemos cohibirnos de alimentarnos de productos que tengan atractivos visuales como el chocolate con la capacidad de moderar su consumo, sin embargo, entre mejor sea la dieta, mejor será la productividad.
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¿Qué alimentos se deben evitar?
Los alimentos altos de grasas saturadas y trans, los azúcares simples, los ultras procesados, son productos que por su capacidad de generar inflamación y desequilibrios metabólicos y hormonales no son fácilmente perceptibles a corto plazo, pero van dejando una huella y conducta ansiosa hacia su consumo.
Se suelen usar como alimentos recompensa de corto plazo y en muchos casos termina con sentimientos de culpa.
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¿El détox o limpieza del organismo afecta las emociones?
Es necesario entender que un manejo détox va más allá de tomar una bebida o de realizar un procedimiento de lavado, puede funcionar como una opción siempre y cuando se haga bajo el apoyo de un médico de confianza, ya que no siempre se realiza de forma positiva, pues no mantiene el equilibrio nutricional.