Fabrican ladrillos hechos con residuos humanos
Los ladrillos fabricados con biosólidos reducen las emisiones de carbono y ahorran energía.
Resulta difícil imaginarse que la materia fecal y los orines humanos puedan servir para algo más allá de ser simples desperdicios del cuerpo. Sin embargo, investigadores de la Universidad Instituto Real de Tecnología de Melbourne, en Australia, empezaron a usar estos residuos para convertirlos en ladrillos y, de esta forma también darle una manita al medio ambiente.
En entrevista con The New York Times, el ingeniero civil, Abbas Mohajeran, explicó que el uso de biosólidos, es decir, conjunto de desechos orgánicos producto del tratamiento de aguas residuales, tienen beneficios además de la agricultura, para la fabricación de ladrillos, esto porque son ricos en nutrientes, reducen las emisiones de carbono y ahorran energía, "siempre y cuando se haga de manera local", aclara.
Para los que se estarán preguntando si los ladrillos hechos con biosólidos huelen mal, la respuesta es que no. De hecho, según Mohajeran, se ven y huelen igual a los que son fabricados con arcilla horneada. La calidad entre ambos también es muy similar aunque la resistencia de los ladrillas de arcilla continúa siendo un poco superior.
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Como se sabe, generalmente los residuos humanos hacen un largo recorrido desde el sanitarios de su casa hasta los mares y ríos. Con el fin de contribuir un poco con el medio ambiente se están llevando a cabo estrategias creativas como esta, en la que no solo se hacen ladrillos con biosólidos, sino también con otros desperdicios.
Abbas Mohajeran y su equipo, por ejemplo, han trabajado con colillas de cigarrillo y también ha mezclado biosólidos con tierra, de este modo surgen ladrillos híbridos.
Finalmente, los investigadores concluyeron por medio de sus estudios que, "incorporar solo un 15 por ciento de biosólidos en los ladrillos fabricados en todo el mundo anualmente podría eliminar por completo nuestros residuos", reseña The New York Times.