Flores amarillas el 21 de septiembre: Descubra su significado y origen

¿Por qué se regalan flores amarillas el 21 de septiembre?

Aunque la práctica de regalar flores amarillas el 21 de septiembre no tiene raíces en tradiciones ancestrales, ha ganado popularidad en las últimas décadas. Este gesto, que simboliza la alegría, la amistad y el optimismo, se popularizó gracias a la serie argentina Floricienta. Estrenada en 2004, esta telenovela juvenil se convirtió en un fenómeno de culto en Latinoamérica, y una de sus canciones más icónicas, "Flores Amarillas", marcó el inicio de esta curiosa tradición.

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En la trama de Floricienta, la protagonista sueña con recibir flores amarillas de su enamorado, lo que inspiró a miles de fanáticos a replicar este gesto año tras año. En la serie, este regalo representa una promesa de amor y un deseo de felicidad, algo que trascendió la pantalla y se convirtió en una costumbre entre los seguidores. Federico, uno de los personajes principales, cumple este sueño regalándole flores amarillas a Flor, la protagonista, cada 21 de septiembre.

El impacto de Floricienta fue tan grande que el gesto de regalar flores amarillas se ha mantenido vivo en la cultura popular, especialmente entre las generaciones más jóvenes que crecieron viendo la serie. Sin embargo, la elección de las flores amarillas para esta tradición no solo tiene que ver con la telenovela; el color amarillo posee una fuerte carga simbólica.

En muchos países del hemisferio sur, como Argentina, el 21 de septiembre marca el inicio de la primavera, una estación que simboliza renacimiento, renovación y el florecimiento de la naturaleza. No es casualidad que la tradición de regalar flores amarillas coincida con este momento, ya que las flores representan el comienzo de un nuevo ciclo lleno de vida y color.

Por otro lado, en el hemisferio norte, el 21 de septiembre marca la llegada del otoño, una estación que trae consigo el cambio en la naturaleza, con la caída de las hojas y la preparación para el invierno. En este contexto, regalar flores amarillas se convierte en una forma de despedir el verano y dar la bienvenida al otoño con una actitud positiva, resaltando la belleza del cambio y la transición.

En Colombia, esta fecha tiene un doble significado, ya que este 2024 el Día del Amor y la Amistad se celebrará también el 21 de septiembre. Esta festividad, que en muchos países se conmemora en febrero bajo el nombre de San Valentín, en Colombia tiene lugar en septiembre debido a una estrategia comercial adoptada en 1969. Los comerciantes decidieron trasladar la fecha a septiembre, un mes sin grandes celebraciones, para incentivar el consumo tras la temporada escolar.

El Día del Amor y la Amistad es una de las ocasiones más populares para regalar flores, y este año la tendencia de regalar flores amarillas parece ser la opción ideal para aquellos que desean celebrar tanto la amistad como el amor. Según expertos en floricultura, las flores amarillas simbolizan emociones como la alegría, la sinceridad y la esperanza, lo que las convierte en un regalo perfecto para expresar cariño hacia amigos y seres queridos.

¿Qué significa el color amarillo?

El amarillo es un color que en muchas culturas simboliza la luz del sol, la vitalidad y la esperanza. Desde el ámbito psicológico, está asociado con emociones positivas como la alegría, el optimismo y la creatividad. En el contexto del Día Internacional de la Paz, regalar flores de este color puede interpretarse como un mensaje de esperanza, una invitación a mirar hacia el futuro con optimismo y a valorar la energía renovada que trae consigo el cambio de estación.

Además, en algunas culturas orientales, el amarillo se asocia con la sabiduría, la eternidad y la riqueza, lo que añade un matiz de prosperidad y buenas intenciones al gesto de regalar flores de este color. Esta es una de las razones por las cuales la práctica de regalar flores amarillas ha trascendido más allá de su origen en la serie Floricienta.

Aunque la costumbre de regalar flores amarillas el 21 de septiembre no tiene un origen formal ni religioso, ha logrado consolidarse como una tradición en varios países de América Latina y otras partes del mundo, gracias a su asociación con la serie Floricienta y el simbolismo del color amarillo.

Ya sea para celebrar el Día Internacional de la Paz, el inicio de la primavera o el Día del Amor y la Amistad, regalar flores amarillas se ha convertido en una forma sencilla y hermosa de transmitir un mensaje de optimismo, esperanza y alegría.