La historia de los hijos de padres abusadores que no quieren más sus apellidos

Si hay algo que puede resultar escabroso es un caso de abuso sexual o de violencia intrafamiliar. Esta difícil situación puede acabar con los lazos que existen entre padres e hijos.

Así lo demuestran Josefina, una mujer que aún recuerda con tristeza a su padre, un hombre condenado por la justicia por ser un abusador, algo que la llevó a decidir cambiarse de apellido. Igual sucede con un muchacho, cuyo padre mató a su mamá y deshonró a la familia. Algo muy similar pasó en el caso de la pequeña María Fernanda de 11 años, quien desea cambiarse de apellido pero aún no llega una resolución favorable que le permita lograrlo.

Todo estos casos fueron recopilados por Página 12 de Argentina, un medio que contó las historias de esos hijos que quieren quitarse el apellido de sus padres. 

“Cada vez que a María Fernanda la llaman a lista en la escuela le duele la barriga”, según cuenta Mercedes Zambrano, hermana de Marisel, quien fue asesinada por José Zerda en 2008, en una pequeña población de Argentina. “El hombre la mató delante de su hija, que en ese momento era una bebe de 9 meses y fue condenado sólo a 5 años de prisión por homicidio preterintencional. Ser nombrada con el apellido del padre le genera un dolor a la niña que inclusive lo manifiesta con el cuerpo", relató la tía.

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"Estamos en el proceso de demostrar ante la Justicia que ser nombrada con el apellido del feminicida acrecienta el sufrimiento de la niña. No es fácil, pero estamos encaminados", explicó a ese medio Luis Ugarte, abogado de la familia Zambrano.

La ley 

El cambio de apellido no debería ser difícil de tramitar, según el Código Civil en Argentina teniendo como base las convenciones internacionales de Derechos Humanos. Por esa razón, la jueza falló a favor en uno de estos casos y pudo cambiarse el nombre y apellido de su padre, quien cumple prisión perpetua por el feminicidio de su madre.

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Sin embargo, en otros casos estos procesos pueden llegar a ser demorados y complejos. Así sucedió en el caso de Josefina Suils quein se tardó dos años en deshacerse del apellido de su padre abusador. "Quienes sufrimos violencias, abusos por parte de nuestros progenitores hacemos un proceso emocional difícil, de empoderamiento para salir de la situación de víctima y buscar reparación. Queremos ser nombradas sin el apellido de los violentos", concluyó la mujer en el mismo portal web.

En Colombia, de momento, se desconocen casos similares donde víctimas de violencia intrafamiliar (feminicidio) o abuso sexual hayan decidido quitarse el apellido de sus progenitores. Sin embargo, en Colombia el trámite de cambiar de nombre puede hacerse ante la notaría donde quedó el registro civil. Al respecto, debe quedar claro quien haga ese trámite que la modificación del nombre solo es posible por una única vez.