'La leyenda de Totachagua', el libro que retrata el patrimonio cultural de Madrid
Recientemente, el filósofo colombiano Nabonazar Cogollo Ayala publicó su tercer libro.
En el marco del lanzamiento de su libro, Cogollo habló en los micrófonos de La FM y dio detalles de su más reciente publicación.
Escuche la entrevista con el filósofo colombiano:
Nabonazar Cogollo
Cuéntenos un poco de 'La leyenda de Totachagua'
La leyenda de Totachagua es una compilación de textos de diversa índole, pero tiene un hilo conductor que es el patrimonio cultural material e inmaterial del municipio de Madrid, Cundinamarca.
Estos textos son de índole antropológica artística y, sobre todo, autoctonista en torno al territorio, tradiciones y cultura de Madrid.
¿Qué es Totachagua?
Es el nombre que en el año 2017, inspirado en lengua muisca, se le dio a la festividad macro del municipio. 'To', que es abreviatura de 'toque', significa torrente de agua o río; 'Ta' significa labranza; 'Cha', que significa varón, es en alusión al cacique; y agua, que significa grano de maíz.
En torno a la fiesta de Totachagua, que se lanzó como una marca a nivel nacional, se desarrolló un manifiesto con leyendas, diálogos, mitos, fábulas poemas y sonetos para vender la reformulación de Totachagua a Colombia y el mundo.
Vale la pena aclarar que 'Totachagua' fue un nombre que se creó, es un nombre contemporáneo.
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¿Cuántos textos componen la 'La leyenda de Totachagua'?
Son 70 entradas literarias, todas de mi autoría, escritas desde 1999.
¿Cómo un hijo de Cereté termina viviendo en Madrid, Cundinamarca, y escribiendo de este municipio?
Yo soy docente. En el año 1995 terminé Filosofía en la Universidad Nacional y en el año 1997 me salió un trabajo como profesor de inglés y posteriormente de filosofía en el Instituto Zoraida Cadavid de Sierra, de Madrid, Cundinamarca. En el colegio conocí a una mujer maravillosa con la que me casé y me quedé en Madrid, fundé familia y acá me quedé.
¿En qué se diferencia su tercer libro con las anteriores publicaciones?
Yo soy poeta clásico. Mi primer poemario es un conjunto de fábulas que se llama 'Fábulas del Sinú' y se lanzó bajo el sello editorial Zenú en el año 2017, en la Feria del Libro.
En el año 2018 se cumplían 200 años del fusilamiento de Policarpa Salavarrieta e Idecut, Instituto Departamental de Cultura y Turismo de Cundinamarca, abrió un concurso para premiar la mejor creación literaria en honor a Policarpa. Yo escribí un poema épico en 90 décimas en su honor y obtuve el primer lugar; con ese dinero se sacaron varios ejemplares de ese libro.
Con 'La leyenda de Totachagua' se elaboró una reformulación que nos dio la opción de investigar en torno a la historia y las leyendas de Madrid.
Hay quienes dicen que publicar un libro es un tema de vanidad intelectual ¿Qué piensa usted sobre esta afirmación tras haber publicado su tercera obra?
Yo no creo eso. Publicar un libro no es tan de vanidad intelectual, es una de las cosas más complicadas que hay. Este libro lo corregí íntegro siete veces e igual número de veces me lo devolvió la editorial.
Hay que destacar que una de las cosas más hermosas que el libro tiene es la fotografía, que es aporte de la oficina de prensa del municipio de Madrid, por lo que su tiraje fue relativamente limitado. La idea es el libro quede en cada biblioteca de cada entidad educativa de Madrid y en las principales bibliotecas de Bogotá como de Madrid. Cuando se intenta publicar un libro es cuando más se trabaja
¿Qué tanto ha aportado su experiencia con niños y jóvenes para escribir sus obras?
Mi obra literaria toda es de intención didáctica. La idea no es elaborara una obra que nadie entienda, la idea es que esté al alcance del pueblo y trato de que mi lector, sea quien sea, lo entienda.
¿Dónde pueden los lectores acceder a 'La leyenda de Totachagua'?
El grueso de los ejemplares lo tiene el despacho municipal de Madrid, pero voy a ir a las principales bibliotecas de Bogotá a dejar un ejemplar.
No es un libro de venta pública porque la Alcaldía de Madrid asumió su costo de producción, pero ya se está pensando en un segundo tiraje porque tan pronto salió se vio que era insuficiente.