Mitos y verdades de la leche deslactosada: ¿Engorda? ¿Tiene más azúcar?

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Una gran cantidad de colombiano suelen preferir la leche deslactosada frente a la leche entera, pues hay quienes aseguran que la normal les produces distensión abdominal, dolor o gases. 

Sin embargo, este tipo de leche se ha rodeado de mitos y supuestos beneficios y contraindicaciones que no son del todo ciertas. 

Es por eso que, según Alquería, se han encargado de desmentir algunos de estos mitos y explicar los verdaderos beneficios de la leche sin lactosa. 

De acuerdo al portal web de la compañía lechera, este tipo de leche ofrece los mismos nutrientes y beneficios de la leche normal. 

Siendo así, explican que la leche deslactosada es una alternativa a la que se le adiciona la enzima natural lactasa para mejorar su digestibilidad, la cual ayuda a digerir la lactosa, un azúcar de la leche. 

De este modo, el propósito de adicionar lactasa es evitar las alteraciones como distensión abdominal, dolor y otros padecimientos gastrointestinales como gruñidos en el estómago, gases, náuseas o, en algunos casos, diarrea y vómito. 

Generalmente esta se creó como una opción saludable para las personas con intolerancia a la lactosa, ya que su organismo no produce suficiente lactasa. 

No obstante, muchas personas la prefieren pese a no ser intolerantes.

Mitos de la lecha deslactosada

1. La leche deslactosada tiene más azúcar

Si bien a la leche sin lactosa se le adiciona lactasa (azúcar de la leche) para que el organismo digiera la lactosa a nivel intestinal, lo que hace que ante el gusto si sea un poco más dulce que la leche normal. No obstante, son azúcares simples. Es decir, este sabor a dulce ocurre por la descomposición de la lactosa y no porque se adicione azúcar.

2. Contiene menos proteínas

Hay quienes dicen que leche sin lactosa no tiene la misma cantidad de proteínas, pero esto no es cierto. Según Alquería, esta posee los mismos valores nutricionales que la normal. 

El aporte de proteínas se divide en 20% de proteínas de suero y 80% de caseína, las cuales “mejoran la absorción de otros nutrientes como el calcio, el fósforo y las vitaminas A, D y E”.

3. La leche deslactosada es baja en grasas 

Por el contrario, la leche deslactosada contiene ácidos grasos, sin embargo, estos son de fácil absorción que favorecen la digestibilidad y algunos de estos son una de las fuentes de energía.

En este sentido, sí hay leches deslactosadas que pueden tener menor contenido de grasa, pero se habla de leche semidescremada o descremada, según el porcentaje de reducción en grasa.

4. Es más difícil de digerir que la leche normal

Uno de los mitos de la leche es que esta es más difícil de digerir, lo cual, también es falso, pues la leche sin lactosa es más fácil de digerir que la normal gracias a la enzima llamada lactasa que ayuda a digerir la lactosa.