Así funciona la herramienta de IA que predice la renuncia de los empleados
El estudio señala que el 10% de los nuevos trabajadores abandonan sus puestos en el primer año.
Los jefes preocupados por la rotación de sus trabajadores o que se pregunten cuánto tiempo permanecerán en el puesto podrán confiar en la inteligencia artificial (IA) para identificar al próximo empleado que probablemente deje la empresa.
Esta herramienta, desarrollada por investigadores japoneses, ayuda a las empresas a brindar apoyo específico a sus empleados con el fin de disuadirlos de renunciar.
Los datos de los empleados, desde su asistencia al trabajo hasta información personal como la edad y el sexo, son analizados mediante una herramienta desarrollada por un profesor de la Universidad de la Ciudad de Tokio en colaboración con una nueva empresa local.
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Esta herramienta también analiza datos sobre ex empleados que han dejado la empresa.
A partir de estos datos, el sistema predice la tasa de renuncia de los nuevos reclutas en porcentaje, según explica el profesor Naruhiko Shiratori a la AFP.
"Estamos en fase de pruebas con esta herramienta de IA en varias empresas, creando un modelo para cada una de ellas", añade el investigador.
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Los jefes podrían emplear los resultados para sugerir al empleado con alto riesgo de dimisión, sin mostrarle los resultados brutos que podrían sorprenderle, que la empresa está dispuesta a ofrecerle su apoyo, porque la IA predice que podría enfrentar dificultades, según Shiratori.
Para desarrollar esta herramienta, los investigadores se basaron en un estudio previo que utilizó IA para predecir el perfil de los estudiantes universitarios con probabilidades de abandonar los estudios.
Las empresas japonesas suelen contratar a jóvenes graduados en abril de cada año. Sin embargo, aproximadamente el 10% de estos nuevos trabajadores renuncian en el primer año, y alrededor del 30% lo hacen dentro de los tres años, según datos del gobierno.
Las empresas japonesas están incrementando sus esfuerzos para cuidar a sus empleados jóvenes, ante el acelerado declive demográfico en el archipiélago nipón. Esta situación ha generado escasez de mano de obra en diversos sectores de actividad.