'Automisas', la estrategia para reapertura de cultos en Venezuela
Una primera misa se ha realizado en Caracas a feligreses presentes desde sus vehículos.
Ante la necesidad del acercamiento a la casa de Dios, en Caracas arrancó un plan piloto en una de las principales iglesias de la capital venezolana, en el que se ha permitido que los feligreses acudan en vehículos para escuchar la tradicional misa católica en el parqueadero.
Una iniciativa que apenas empieza, pero que podría convertirse en la gran opción para finalizar con más de cinco meses en los que los devotos se han tenido que conformar con seguir las homilías por televisión o radio.
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La primera “automisa” se ha realizado en la Iglesia de Nuestra Señora de Coromoto, en la urbanización El Paraíso, en el oeste de Caracas, con medidas más que estrictas de prevención para evitar cualquier contagio en momentos del foco de la pandemia en la capital de Venezuela.
Solo se ha permitido el acceso de 30 vehículos, los cuales han mantenido una distancia de dos metros entre ellos. A destacar que no pueden ingresar ni motocicletas, ni bicicletas y tampoco feligreses a pie.
Los autos fueron estacionados justo frente a una gran escalera que colinda con el parqueadero y que se ha convertido en un gran altar en el que el sacerdote encabeza la homilía rodeado de cornetas e implementos religiosos.
El aforo es de tan solo 120 personas, cuatro por vehículo, quienes deben usar obligatoriamente la mascarilla y no pueden conversar con sus vecinos. No deben bajarse del vehículo siquiera.
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El único que puede movilizarse es el cura y su equipo, solamente para entregar, auto por auto, la comunión. Tanto el tradicional abrazo de la paz como la recolecta de la limosna fue suspendido.
Es un plan piloto a aplicar principalmente en las semanas de flexibilización, establecidas en el plan “7+7”, anunciado por las autoridades venezolanas que permite siete días de apertura comercial y social, bajo medidas de prevención, por otros siete de aislamiento.