Bayer se hundió en la bolsa tras problema judicial con herbicida a base de glifosato
El producto, comercializado por su filial Monsanto, ya fue juzgado cancerígeno el año pasado en un juicio similar.
El grupo farmacéutico y de agroquímica alemán Bayer se hundió en la bolsa después de que un jurado estadounidense declarara de nuevo cancerígeno su herbicida Roundup a base de glifosato.
El producto, comercializado por su filial Monsanto, ya fue juzgado cancerígeno el año pasado en un juicio similar.
El grupo dijo estar "decepcionado" de esta nueva decisión, aunque aseguró de nuevo que "la ciencia confirma que los herbicidas a base de glifosato no producen cáncer".
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El título perdió 9,61% y cerró a 63 euros por acción en la bolsa de Fráncfort.
En junio de 2018 Bayer compró Monsanto, el especialista estadounidense de productos fitosanitarios y semillas genéticamente modificadas, por 63.000 millones de dólares, un apuesta por el papel cada vez más importante que debería tener la química en la alimentación mundial.
Pero la compra también supuso para Bayer heredar varios procesos judiciales. En febrero tenía pendiente en Estados Unidos 11.200 requerimientos sobre la toxicidad del herbicida.
"Cuando se empiezan a sumar las cifras, no es bonito", señaló Chris Beauchamp, un analista de IG, que asegura que los beneficios del grupo pueden quedar "gravemente afectados en los próximos años" por los gastos de justicia.
Hace pocos días, en la primera audiencia federal del año, un jurado estadounidense determinó que el Roundup fue "un factor sustancial" en el cáncer que padeció Edwin Hardeman, un hombre de unos 70 años que demandó a Bayer en 2016.
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Se trata del fin de la primera etapa judicial de este proceso que empezó el 25 de febrero.
A petición de Bayer, el juicio fue organizado en dos etapas: una "científica", dedicada a la responsabilidad del Roundup en la enfermedad, y una segunda en la que se tratará de la eventual responsabilidad del grupo.
"Confiamos en el hecho de que [la segunda fase] demostrará que Monsanto se comportó de manera adecuada y que la empresa no tiene que ser considerada como responsable" del linfoma no hodgkiniano (LNH) de Hardeman, afirma Bayer en un comunicado.
La segunda fase del juicio –la primera a nivel federal–deberá responder a la pregunta de si Monsanto conocía los riesgos, si los escondió y, si fue el caso, qué indemnización debería pagar.