"Confesiones son falsas": exsoldado en Haití narra torturas "al otro día defecaban sangre"
En entrevista exclusiva con La FM, el exsoldado Edwin Blanquicet asegura que confesiones de responsabilidad fueron hechas bajo grave tortura
“Las declaraciones que dieron nuestros compañeros son falsas; duramos 30 días con esposas en una celda de un diámetro de 3 x 6 para 20 personas. Dormíamos apretados; gente herida, gente que rogaba porque la llevaran al dispensario. A esos compañeros que salieron en esas grabaciones, se los llevaban tipo 7:30 o nueve de la noche unos encapuchados a sacarlos. Cuando volvían en la madrugada venían llorando, golpeados, con las uñas arrancadas, orinaban sangre, defecaban sangre”.
Estas son las declaraciones del exsoldado, Edwin Blanquicet, en una hora de entrevista con la Unidad Investigativa de La FM. El sargento viceprimero señaló que las confesiones que fueron grabadas por funcionarios de la Interpol Colombia, entre los que se encuentra el general Norberto Mujica, comisionado por el director de la Policía de Colombia, Jorge Luis Vargas, son falsas y hechas bajo graves prácticas de tortura.
La entrevista detalla ampliamente los hechos de la noche del 06 de julio y la madrugada del 07 de julio, en donde el sargento retirado era testigo directo. Blanquicet fue capturado varias horas después en un barrio de Puerto Príncipe mientras era asediado por la Policía y soldados haitianos.
“Les alzábamos la mano en signo de rendición y más plomo nos daban. Nos tiraron todo tipo de granadas. A Capador lo mataron con una granada y luego le dispararon en la cabeza”, narra en la primera entrevista que un colombiano da desde la cárcel a un medio en el mundo.
El sargento retirado que pasó 20 años en el Ejército y fue entrenado como francotirador y en cursos contraguerrilla, le pide a la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez atención porque aseguran que han sido torturados física y psicológicamente mientras la Cancillería lo niega.
“Uno en ese momento no quería que el día se acabara porque cuando llegaba la noche venían los encapuchados a torturarnos. Nos pegaban en las costillas, en los testículos en el trasero”, agrega.
La FM le preguntó a Blanquicet si este dudó de algunos de sus compañeros, especialmente quienes llamaron para reclutarlo y estuvieron coordinando la misión meses antes de la llegada de todo el grupo con los representantes de las empresas americanas CTU Security y World Wide Capital.
“Soy padre de familia, soy hijo y soy hermano. Si alguno hubiera sabido que era para eso, ninguno se habría metido en este problema. Estamos hablando de un magnicidio de un jefe de Estado y no lo hicimos nosotros. Somos militares con más de 20 años en la institución. Si eso hubiese sido así, nosotros tendríamos planes de extracción. Al presidente supuestamente le dispararon doce veces y le fracturaron una pierna. Nosotros somos formados en Derechos Humanos; explíqueme cómo íbamos a tener tiempo para dispararle 12 veces y fracturarle una pierna”, agrega.
Un reciente reportaje del The New York Times concluyó que en la isla hay políticos de la élite que podrían tener relación con delitos de narcotráfico, lavado de activos, venta de armas y trata de personas que se habrían sentido traicionados por el presidente Jovenel Moise, lo que significaría una razón para asesinarlo.
En investigaciones anteriores, La FM publicó un documento que fue firmado por el Médico Emanuel Sanon y otros líderes políticos y religiosos en donde se acordaba una transición del poder “democrática y pacífica”, por el supuesto incumplimiento del término de mandato de parte de Moise. En la isla hubo un debate difícil sobre si el presidente elegido para un periodo de cinco años debía entregar su cargo en 2020 o en 2021, de acuerdo a la fecha del inicio de su gobierno.
El documento expresaba que el médico Emanuel Sanon asumiría la Presidencia del país tras el derrocamiento de Moise de manera pacífica por un término de tres meses para luego llamar a elecciones.
Además, Blanquicet asegura que llegaron hasta la residencia del jefe de Estado porque el director de la Policía de Haití los llamó para solicitar apoyo en el marco de una orden de captura al presidente expedida por un juez.
¿Qué pasó en la residencia del presidente Jovenel Moise?
Dos grupos de colombianos habrían llegado hasta una casa en la montaña para recibir fusiles Galil de la Policía de Haití y desplazarse con ellos hacia la residencia de Moise con el fin de cumplir la orden judicial. Siete camionetas con exsoldados colombianos y miembros de la Policía haitiana llegaron hasta la casa presidencial y no encontraron resistencia de la guardia hasta que empezaron a escuchar disparos dentro de la vivienda, asegura el sargento retirado.
Luego sobre las 2:15 de la mañana habrían encontrado muerto al presidente.
Finalmente, Blanquicet, desde la cárcel en Haití y expuesto a repercusiones por sus declaraciones, le pide al gobierno nacional garantías para ejercer la defensa de los militares. “Una juez haitiana dijo que había muchas irregularidades en el caso y fue amenazada. La tuvieron que sacar del caso”, continúa.
“El gobierno no nos ha dado ni una pastilla y alguien entregó nuestros nombres y datos personales de nuestras familias para que fuesen amenazadas. Nos vamos a pudrir vivos aquí y somos inocentes”, puntualiza.
Entrevista completa al exmilitar colombiano
Primera parte de la entrevista exclusiva
Segunda parte de la entrevista exclusiva
Tercera parte de la entrevista exclusiva
Cuarta parte de la entrevista exclusiva