En 2021 podría llegar la vacuna para el coronavirus, según Mike Pence
El vicepresidente de Estados Unidos dijo que esta vacuna entraría a pruebas clínicas dentro de seis semanas.
Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, informó que una posible vacuna para el coronavirus entrará a pruebas clínicas dentro de seis semanas, pero aclaró que los expertos dicen que esta solo estaría disponible hasta final de 2020 o principios de 2021. Asimismo, Pence indicó que el tratamiento de la enfermedad podría estar listo para este verano o principios de otoño, es decir, entre julio y finales de septiembre de 2020.
El vicepresidente, además, explicó que ya han hablado con representantes de empresas farmacéuticas: "Nos reunimos con algunos de los líderes de las principales compañías farmacéuticas en el país. El presidente [Donald Trump] habló con ellos, no solo sobre vacunas —en las cuales muchas de las compañías ya están trabajando—, sino sobre (...) el desarrollo de un tratamiento".
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"Es de resaltar que podría haber una vacuna en ensayos clínicos dentro de las próximas seis semanas. La naturaleza de las pruebas, como nos han explicado los expertos, es que la vacuna aún no podría estar disponible, sino hasta final de este año o principios del próximo", declaró Pence, este lunes, desde la Casa Blanca.
"Sin embargo, el tratamiento terapéutico, que les da alivio a las personas que contraen el coronavirus, podría estar literalmente disponible en verano o a principios de otoño. La noticia más alentadora de esa reunión fue que nuestras compañías farmacéuticas, que son reconocidas como las mejores del mundo, han formado un consorcio para trabajar juntas y compartir información para el desarrollo del tratamiento y las vacunas", añadió el vicepresidente.
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De otro lado, Pence explicó que en este momento tienen 91 casos de coronavirus dentro de Estados Unidos: 48 de estos han sido de personas que regresaron al país con la enfermedad, y el resto (43) son domésticos, es decir, que contrajeron el Covid-19 en Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar de esos casos y de las seis muertes reportadas allí, el vicepresidente aclaró que "el riesgo para el pueblo estadounidense se mantiene bajo según todos los expertos con los que hemos estado trabajando".