Es una situación de terror lo que viven afganos que se quedaron: periodista chileno
El documentalista que acaba de abandonar Afganistán retrató la situación compleja que se vive, en especial las mujeres.
Los talibanes, nuevos gobernantes de Afganistán, se mostraron triunfales en el aeropuerto de Kabul, con sus agentes de las fuerzas especiales y su bandera, tras la retirada de los últimos soldados estadounidenses.
El principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, llevó a un grupo de responsables sobre las pistas. Su rostro, normalmente impasible, lucía esta vez una gran sonrisa.
Las fuerzas especiales talibanas, llamadas "Badri 313", con sus trajes de camuflaje impecable, posaban para las fotos, alzando armas estadounidenses y enarbolando la bandera blanca del movimiento, en la que está escrito en negro el inicio de la "shahada" (profesión de fe islámica).
En entrevista con La FM, el periodista chileno Jorge Said, quien hasta ahora salió de Afganistán retrató la situación compleja que vivieron los afganos que querían salir del país y que no lo lograron.
"Han sido días catastróficos, la gran cantidad de afganos que se han quedado... Es una situación de terror y no se sabe cómo se adaptarán a la administración talibán", afirmó.
Comentó que, por ejemplo, en las mujeres ya varias cosas cambiaron. "Ya deben usar el burka desde hace una semana, deben cubrir todo su cuerpo, no pueden salir a la calle si no están acompañadas por un hombre".
Dijo que le tocó presenciar como el aeropuerto se iba llenando de gente, al principio habían 200.000 personas, "pero al final fue cuando se puso más pesado. Los talibanes atacaban en todos los frentes, había espías talibanes y varios refugiados que iban con nosotros perdieron la esperanza y se devolvieron. Fue triste perder familias".
Entrevista en La FM con Jorge Said, periodista chileno
El aeropuerto civil de Kabul, considerado durante mucho tiempo como uno de los lugares más seguros del país, fue saqueado. En el suelo se podían ver cartuchos vacíos cerca de todos los accesos.
En los 15 días que siguieron a la toma del poder de los fundamentalistas el 15 de agosto, las inmediaciones del aeródromo fueron ocupadas por una inmensa multitud que intentaba desesperadamente subir a uno de los vuelos de evacuación de la comunidad internacional.
Pero muchos más afganos quedaron bloqueados en el exterior de esta zona en una serie de puestos de control de los talibanes.
El martes, todas estas barreras en la carretera que lleva al aeropuerto fueron desmanteladas, excepto una. La actitud de los fundamentalistas también cambió: ahora mostraban su júbilo dando la mano a los automovilistas y sus pasajeros.