Escocia quiere independencia tras decisión de Boris Johnson sobre el brexit
La primera ministra escocesa llamó al gobierno de Reino Unido a "negociar" segundo referéndum independentista.
Blandiendo su buen resultado en las legislativas británicas, la jefa del gobierno autónomo escocés, la nacionalista Nicola Sturgeon, llamó el jueves al gobierno de Boris Johnson a "negociar y acordar" la celebración de un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia.
"Hoy pedimos al gobierno del Reino Unido que negocie y acuerde el traspaso de poder que garantice al Parlamento escocés el derecho de legislar sobre un referéndum de independencia", dijo Sturgeon en rueda de prensa en Edimburgo.
En 2014, el gobierno del también conservador David Cameron ya había otorgado este derecho a Escocia, nación autónoma de 5,4 millones de habitantes situada en el norte del país.
Le interesa: Brexit lo llevaremos a cabo a tiempo el 31 de enero: Boris Johnson
Entonces, la permanencia en el Reino Unido ganó por 55% de votos, pero la situación ha cambiado desde entonces.
El principal argumento contra la independencia hace cinco años fue que esta dejaría a Escocia fuera de la Unión Europea.
Sin embargo, tras la decisión del Brexit en 2016 los escoceses se disponen ahora a salir de la UE el 31 de enero junto con el resto del país pese a haberlo rechazado muy mayoritariamente: 62% votó contra la salida de la UE frente a 48% en el conjunto del país.
Tras lograr 48 de los 59 escaños escoceses y 45% de los votos en las legislativas británicas de la semana pasada, el Partido Nacionalista Escocés (SNP) de Sturgeon afirman tener un nuevo "mandato" para organizar otra consulta pese a que Johnson ya ha dejado clara su oposición.
Sin embargo, la primera ministra escocesa no se da por vencida: "Consideraré todas las opciones razonables para garantizar el derecho de Escocia a la autodeterminación", dijo dando a entender posibles acciones judiciales pero sin dar detalles.
Y advirtió a Londres de que intentar bloquear el deseo "democrático" de los escoceses solo resultaría en un mayor apoyo a la causa independentista.
Los últimos sondeos dan un apoyo casi igual a independentistas y unionistas.
Distanciándose de los conflictos legales del referéndum catalán de 2017, organizado por el gobierno regional pese a la prohibición por la justicia española, Sturgeon insistió en que el referéndum en Escocia "debe ser legal".
"Debe ser aceptado como legítimo tanto en Escocia y el resto del Reino Unido como en la Unión Europea y toda la comunidad internacional", subrayó.