Hombre que se salvó de la muerte 7 veces, compró la lotería y se la ganó a la primera

Hay personas que no creen en la suerte y creen que el destino de cada persona está labrado por sus acciones. No obstante, recientemente se ha vuelto a viralizar el caso de un hombre que pone a prueba a todos aquellos que no creen ni en la suerte ni en el azar.

Y es que este sujeto, que llegó a ser considerado "el hombre más suertudo del mundo", tiene una historia de vida impresionante, dado que se salvó de morir milagrosamente en varias oportunidades.

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Por si fuera poco el haber toreado a la muerte en siete ocasiones, este sujeto posteriormente se ganó la lotería después de haberla comprado por primera vez en su vida. Sin duda alguna, otro golpe de suerte.

La historia de es de Frano Selak, quien se ganó 600.000 libras esterlinas, unos 3.000 millones de pesos, en 2013 en la lotería de Croacia, después de comprar por primera vez un tiquete para celebrar su quinto matrimonio, dado que estaba muy feliz después de haber sobrevivido a accidentes de tren y avión.

Sus cara a cara con la muerte

Según un informe del diario Telegraph, Selak tuvo su primer encuentro con la muerte en 1962 cuando un tren en el que viajaba de Sarajevo a Dubrovnik saltó los rieles y se hundió en un río helado. Diecisiete personas se ahogaron y él apenas llegó a la orilla del río después de sufrir hipotermia, shock, contusiones y un brazo roto.

Un año después, fue arrojado de un avión en su primer y único vuelo cuando una puerta se abrió de golpe. Esta vez murieron 19 personas, pero él salió disparado del accidente y aterrizó en un pajar.

Luego, en 1966, un autobús en el que viajaba patinó en un río, ahogando a cuatro. Nadó hacia un lugar seguro con solo cortes y magulladuras. El accidente número cuatro se produjo en 1970 cuando su coche se incendió mientras conducía por una autopista y huyó segundos antes de que explotara el depósito de combustible. Tres años más tarde, perdió la mayor parte de su cabello cuando una bomba de combustible defectuosa arrojó gasolina sobre el motor caliente de su automóvil y lanzó llamas a través de las rejillas de ventilación.

Posteriormente, en 1995, se produjo su sexto accidente cuando fue atropellado por un autobús en Zagreb, pero salió con heridas leves. Al año siguiente, su Skoda atravesó una barrera de protección y se desplomó sobre el precipicio de 300 pies.

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Es por esa razón, y a pesar de haber ganado la lotería, que este sujeto dejó un mensaje claro: "El dinero no puede comprar la felicidad" por lo que antes de su muerte en el año 2016 a sus 86 años, regaló su fortuna a familiares y amigos y regresó a su modesta casa en Petrinja, al sur de Zagreb, en el centro del país.

Guardó lo último de sus ganancias para una operación de reemplazo de cadera para poder disfrutar de la vida con su esposa y también para poder construir un santuario a la Virgen María para dar gracias por su buena suerte.