La reacción de Rusia, aliada de Nicolás Maduro, ante el juramento de Juan Guaidó
El gobierno de Vladimir Putin es uno de los pocos que sigue acompañando al régimen.
Rusia criticó este jueves lo que considera injerencia en asuntos internos de Venezuela, al referirse a algunas reacciones internacionales a los acontecimientos en este país, que pueden abrir la vía al caos y a un "baño de sangre".
"Una injerencia extranjera destructora (...) es inaceptable. Ello es una vía directa hacia la anarquía y el baño de sangre", dijo el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Lea también: Trece muertos durante disturbios en Venezuela
"Vemos en las acciones descaradas de Washington una nueva demostración de la ignorancia total de normas y principios del derecho internacional", añade el ministerio, refiriéndose al apoyo abierto de Estados Unidos al autoproclamado presidente interino de Venezuela, el opositor Juan Guaidó.
"Exhortamos a los políticos venezolanos razonables opuestos al gobierno legítimo de Maduro, a que no se conviertan en peones de una partida de ajedrez extranjera", prosigue el comunicado.
Lea también: EE.UU. niega autoridad de Maduro para romper relaciones o expulsar diplomáticos
Por su lado el Kremlin aseguró este mismo jueves que Nicolás Maduro es el "presidente legítimo" de Venezuela y denunció la "usurpación del poder" por parte de la oposición.
Según Moscú, la creación premeditada en Venezuela de una "dualidad de poder", es decir, la formación de un centro alternativo de toma de decisiones, "lleva directamente al caos, a la destrucción de la bases del Estado venezolano".
El departamento que dirige Serguéi Lavrov subrayó que solo los venezolanos pueden decidir su futuro y tachó de "inaceptable la intromisión foránea destructiva", sobre todo en momentos en que, como ahora, la situación es extremadamente tensa.
"Hacemos un llamamiento a los políticos venezolanos sensatos que se encuentran en la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro a que no se conviertan en peones de una partida de ajedrez ajena", señaló el Ministerio de Exteriores ruso.