Mamá que ayudó a su hija a perder el bebé y se deshizo del feto fue condenada a prisión

Las leyes sobre aborto son distintas en todo el mundo: en algunos países es una decisión personal, en otros es completamente ilegal y en muchos países los abortos solo se aceptan en ciertas situaciones, como malformaciones fetales o en casos de violación.

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En el caso de los países que lo prohíben, las sanciones pueden llegar a ser bastante drásticas en contra de las personas que se ven implicadas en estas situaciones.

Precisamente, en los últimos días se conoció el caso de una madre que fue sentenciada a prisión por ayudar a su hija de 17 años a realizar un aborto ilegal y deshacerse del feto.

La sentencia se produce después de que Jessica Burgess, una mujer estadounidense de 42 años, se declarara culpable en julio de dos delitos graves (retirar, ocultar o abandonar un cuerpo humano muerto y realizar un aborto más allá de las 20 semanas) y un delito menor de información falsa. 

La hija de Burgess, Celeste Burgess, que ahora tiene 19 años, fue sentenciada en julio a 90 días de cárcel después de declararse culpable de un delito grave de sustraer, ocultar o abandonar un cuerpo humano muerto.

La policía de Norfolk, en Nebraska, comenzó a investigar a las mujeres en abril de 2022 tras la preocupación de que Celeste Burgess hubiera dado a luz un feto muerto, según documentos judiciales.

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¿Cómo abortó?

Las píldoras compradas por Jessica Burgess no son recetadas por los médicos después de que el embarazo ha alcanzado las 10 semanas, dijo el fiscal del condado de Madison, Joe Smith, según el Norfolk Daily News. "Esta acusada en realidad le dio estas drogas a su propia hija", dijo Smith a ese periódico. 

Las autoridades alegaron que Celeste Burgess se sometió a un aborto con medicamentos y que violó la prohibición estatal de aborto después de 20 semanas.

Celeste Burgess tenía alrededor de 28 semanas de embarazo cuando terminó su embarazo, según alegan documentos judiciales. A principios de este año, el gobernador de Nebraska promulgó un proyecto de ley que prohíbe la mayoría de los abortos después de las 12 semanas, con excepciones por agresión sexual, incesto y emergencias médicas.