Oposición de Corea del Sur urge rapidez a la Corte tras destitución del presidente
El presidente Yoon Suk Yeol fue destituido con 204 votos a favor. Con la medida se busca dar estabilidad política al país.
El líder de la oposición surcoreana, Lee Jae-myung, instó este domingo a la Corte Constitucional a tomar una decisión rápida sobre la destitución del presidente Yoon Suk Yeol, con el fin de estabilizar el país tras la crisis política desatada por la breve imposición de la ley marcial el pasado 3 de diciembre.
"El tribunal constitucional debe tramitar rápidamente el procedimiento de destitución del presidente", afirmó Lee, jefe del Partido Demócrata, la principal fuerza opositora.
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El Parlamento de Corea del Sur aprobó el sábado la destitución de Yoon por 204 votos a favor y 85 en contra, acusándolo de “insurrección” tras enviar tropas militares al Legislativo para impedir una sesión en la que se debatía el presupuesto.
La intervención militar desató protestas masivas en Seúl, con cerca de 200.000 personas que se congregaron frente al Parlamento pese al intenso frío. La votación fue recibida con júbilo por los manifestantes.
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Las consecuencias legales no se han hecho esperar. La Fiscalía surcoreana ordenó la detención del jefe del Mando de Inteligencia de Defensa y de su predecesor, ambos acusados de participar en el intento de imposición de la ley marcial. Además, se emitió una orden de arresto contra el jefe del Mando Especial de Guerra del Ejército, Kwak Jong-keun, señalado por movilizar tropas de fuerzas especiales al Parlamento.
Yoon, quien fue citado a declarar por la Fiscalía, no se presentó, lo que llevó a las autoridades a anunciar una segunda citación. Su ausencia ha generado críticas de la oposición y el clamor de la sociedad por justicia.
El destino político de Yoon ahora está en manos de la Corte Constitucional, que tiene un plazo de seis meses para decidir si ratifica o anula la destitución.
De confirmarse, se convocarán elecciones presidenciales en un plazo de dos meses. Corea del Sur ya vivió un proceso similar en 2017, cuando la presidenta Park Geun-hye fue destituida por corrupción. Sin embargo, también existe el antecedente de 2004, cuando la destitución de Roh Moo-hyun fue revocada por la misma Corte.
El presidente interino, Han Duck-soo, prometió “gobernanza estable” mientras se resuelve la situación. La comunidad internacional ha reaccionado con cautela. El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, destacó la “resiliencia democrática” de Corea del Sur, mientras que el presidente Joe Biden reafirmó la alianza bilateral con el país asiático en una llamada con Han.
La decisión de Yoon de imponer la ley marcial ha sido ampliamente criticada. Alegó que buscaba proteger al país de “fuerzas antiestatales” y “amenazas” de Corea del Norte, pero su medida extrema fue vista como una violación al sistema democrático surcoreano, lo que provocó una respuesta contundente de la ciudadanía y el Parlamento.