Presentan en público el primer puma albino nacido en cautiverio
La mutación genética responsable de la pigmentación blanca es extremadamente rara,
El zoológico Thomas Belt, ubicado en la ciudad de Juigalpa, Nicaragua, abrió sus puertas para dar la bienvenida a los visitantes ansiosos de conocer a Itzae, un puma albino de casi cuatro meses que ha cautivado la atención en las redes sociales desde su anunciado nacimiento en agosto.
Marta Vargas, de 59 años, expresó su emoción: "Ando aquí viendo este puma albino que no lo habíamos podido ver, solo por las redes sociales". Acompañada de su hija y nieta, Vargas fue una de las primeras en admirar a este ejemplar único en el zoológico Thomas Belt, situado a 139 km de Managua, en el departamento de Chontales.
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Nombrada "Regalo de Dios" (Itzae, en maya), la pequeña puma albina comparte su espacio con dos hermanas, Itzel e Itziar, que presentan el pelaje café claro característico de su especie. La mutación genética responsable de la pigmentación blanca es extremadamente rara, con solo cuatro casos documentados en el mundo, según la revista National Geographic.
El veterinario del zoológico, Carlos Molina, informó que Itzae y sus hermanas han pasado por un exhaustivo chequeo clínico, determinando que se encuentran en un estado de salud óptimo. Molina describió a Itzae como "más activa, mucho más juguetona y hasta más agresiva que sus hermanas".
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A pesar de haber permanecido alejada del público desde su nacimiento, las pocas imágenes compartidas de Itzae se volvieron virales en las redes sociales.
Con el objetivo de permitir a los visitantes apreciar de cerca a esta singular felina, el zoológico ha levantado parcialmente el toldo que cubría la jaula donde reside Itzae, su madre y hermanas, durante algunas horas de la mañana. Esta iniciativa se extenderá a lo largo de un mes.
La jaula de Itzae ahora está decorada con globos verdes y blancos, y un llamativo cartel proclama "Somos la casa de Itzae", invitando a los visitantes a inmortalizar el encuentro con el puma albino a través de fotografías. El zoológico Thomas Belt se convierte así en el escenario de encuentro entre la rareza genética y la admiración de los visitantes por la asombrosa "Regalo de Dios".