División entre Procuraduría y Fiscalía por caso Bieri y 'Los Puros Criollos'
Mientras que en una entidad avala una prueba, la otra imputará cargos a quien la reveló.
Entre la Procuraduría y la Fiscalía General de la Nación se podría estar presentando un choque de trenes o por lo menos una controversia por cuenta del caso del exgerente de Radio Televisión Nacional de Colombia (RTVC), sistema de medios públicos, Juan Pablo Bieri Lozano, y la emisión del programa ‘Los Puros Criollos’.
La actuación de la Procuraduría en este caso es darle validez a una grabación que realizó la periodista Diana Marcela Díaz, la cual dejó al descubierto las ordenes de Bieri para que saliera del aire el programa.
Mientras que la Fiscalía decide abrir una investigación penal contra la periodista por el supuesto delito de utilización de asunto sometido a secreto o reserva.
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La investigación de la Procuraduría comenzó por una queja anónima, la investigación de la Fiscalía inició por una denuncia de Bieri.
Para el penalista Andrés Garzón, el choque de trenes sería evidente dado a que “en derecho, un elemento no puede ser legal en un lado e ilegal en otro”.
El penalista explicó que la conversación que reveló las ordenes de Bieri “no tiene la condición de reservado; sin embargo, será un juez de la República que conozca de la imputación de cargo el que decida ese tema”.
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Por lo pronto, Bieri tendrá que afrontar un proceso disciplinario por presunta extralimitación de funciones, abuso de autoridad, censura y posible violación a los derechos de libertad de expresión y opinión.
La reunión que se grabó tuvo lugar el 6 de diciembre de 2018 en la gerencia de RTVC, en la que también estuvieron presentes los asesores, José Martín Pimiento Martínez y María Alejandra Cendales Rodríguez,
Lo que dice el expediente es que Bieri habría ordenado no volver a emitir productos en los que participara Santiago Rivas, conductor del programa 'Los puros criollos'.
Supuestamente también ordenó que ese programa debía salir del ‘prime time»’ y publicarse en un horario entre las 2 o 3 de la madrugada, para “desaparecer o matar la producción”.