Guillermo Canencia, padre del soldado asesinado Luis David Canencia, no cree en la paz

Guillermo Canencia, padre del soldado asesinado Luis David Canencia, se mostró muy crítico del proceso de paz luego de que su hijo fuera asesinado.

"Hablan de paz, pero siguen muriendo inocentes", aseguró Canencia, quien dijo estar a la espera de que el cuerpo de su hijo sea trasladado desde Tame hasta Cartagena, de donde era oriundo. "Él prestaba servicio militar, no era soldado profesional", aseguró. 

Junto a él falleció otro uniformado, Fredy José Castillo López y ocho más resultaron heridos producto de una emboscada ejecutada supuestamente por disidencias de las Farc a una patrulla del Ejército en el departamento colombiano de Arauca, fronterizo con Venezuela. "Lamentamos informar el asesinato de dos héroes de la patria, quienes perdieron la vida durante el cumplimiento del deber", informó la Octava División del Ejército a través de su cuenta en Twitter.

La información añade que los atacantes accionaron explosivos al paso de la patrulla que se desplazaba por una carretera que comunica al municipio de Tame con Hato Corozal, en el departamento del Casanare. El Ejército detalló que los militares heridos, entre ellos tres de gravedad, fueron trasladados a hospitales de la región.

"La paz es un engaño, eso no se va a dar", aseguró el padre del uniformado asesinado, quien dijo que fue notificado del deceso de su hijo a través de una psicóloga del Ejército Nacional. 

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El Gobierno colombiano y las Farc firmaron un acuerdo de paz en noviembre de 2016 por el que esa guerrilla se convirtió en partido político, aunque algunos de sus integrantes no se acogieron a lo pactado y conformaron grupos disidentes que han continuado en la ilegalidad. El departamento del Arauca es uno de los más golpeados por el conflicto armado colombiano y en él tienen fuerte presencia el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas de narcotraficantes.

Las fuerzas de seguridad del Estado desarrollan constantes operativos para combatir a esas guerrillas y es así como han abatido a Édgar Salgado, alias Rodrigo Cadete, un temido exlíder de las Farc que se acogió al proceso de paz pero luego se separó del proceso para liderar una de las disidencias de la antigua guerrilla que opera en el sur del país.

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Salgado cayó en una operación desarrollada en febrero de este año en departamento del Caquetá en la que también fueron abatidos otros nueve guerrilleros. En otra acción militar, en diciembre de 2018, también murió en las selvas de Tumaco, en la frontera con Ecuador, Walter Patricio Arizala, alias Guacho, responsable del secuestro y asesinato de tres miembros del diario quiteño El Comercio y de dos comerciantes de ese país.